La más reciente cruzada legal de la industria discográfica de demandar a quienes intercambien canciones online es un mensaje claro de los dueños de derechos de autor a los internautas: no sólo la época de la Internet gratis se acabó, sino que también puede ser costosa.
 
La Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos (RIAA, por sus siglas en inglés) dijo el lunes que demandó a 261 fans de música en Estados Unidos, hasta por 150.000 dólares por canción distribuida online.
 
La industria del cine y la del software están armándose para entrar en maniobras legales similares para resguardar a sus películas protegidas por derechos de autor, videojuegos y sistemas operativos del enorme mercado negro que emergió con los servicios de intercambio de archivos como Kazaa e iMesh.
 
"No hay dudas de que otras industrias harán lo mismo", dijo Latika Sharma, jefe de prácticas legales de Tecnologías de la Información de la firma londinense Landwell.
 
El mensaje que los dueños de derechos de autor están ansiosos de enviar es que la atmósfera de "todo gratis" de la Internet se acabó. Y, dependiendo de donde se navegue, podría costar mucho dinero a los usuarios.
 
La RIAA dijo que está apuntando a los violadores más grandes, los que intercambian cientos de miles de canciones online. La industria cree que el minimizar el intercambio de archivos le ayudará a recuperarse de la caída mundial que han sufrido las ventas de música, ahora en su tercer año consecutivo.    
 
Las compañías de música y los grupos comerciales están tras demandas judiciales individuales en Dinamarca, Alemania, Italia y otros países.    Pero la gran estrategia de procesos judiciales, por ahora, se desarrollará en Estados Unidos, donde la industria de la música estima reside cerca del 90 por ciento de todos los que intercambian canciones online.
 
El grupo comercial mundial del sector, La Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI) dijo que enfocará sus esfuerzos fuera de Estados Unidos en educar a los adolescentes y estudiantes de que el intercambiar archivos es una actividad ilegal.
 
"No hay planes actualmente de lanzar acciones legales al estilo de Estados Unidos a nivel internacional o en Europa. Pero el cargar música protegida es ilegal (...) y las acciones legales contra los que carguen canciones no pueden descartarse en el futuro", dijo el martes Adrian Strain, un portavoz de la IFPI en Londres, a Reuters.
 
Los expertos legales dijeron que Estados Unidos es el sitio de pruebas natural para acciones judiciales, ya que tiene las normas de protección de derechos de autor más fuerte en el mundo, bajo el Acta Digital del Milenio de Derechos de Autor.
 
Sharma dijo que los políticos están reforzando las leyesen los países y a nivel de la Unión Europea, preparándose para cuando llegue el momento decisivo.
 
La primera gran prueba legal en Europa podría suceder en España en las próximas semanas, donde una coalición de empresas de software no identificadas están buscando demandar a miles de individuos que acusan de violación de derechos de autor.
 
Mientras en varios países se reelaboran las leyes para proteger los derechos de autor, el principal obstáculo siguen siendo las implicaciones en las relaciones públicas.
 
"Estas industrias quieren ver cómo funciona esto (con la RIAA) en la prensa. Pero una vez que vean su valor, seguirán las demandas", dijo Sharma.