El huracán Ignacio se aproximaba el lunes al puerto de La Paz, en el sur de la península de Baja California, donde obligó a que miles de personas fueran desalojadas de sus hogares.
Las autoridades informaron que han desalojado a casi 3.000 personas. Mientras, el huracán, con vientos de hasta 150 kilómetros por hora, azotó la costa, donde interrumpió el tránsito en una carretera, derribó varias construcciones de madera en la playa e inclinó algunas palmeras.
En La Paz, un puerto pesquero, el huracán derribó árboles, carteles y postes de electricidad, y dejó a oscuras a partes de la ciudad, capital del estado de Baja California Sur.
La Cruz Roja informó que no había reportes de muertos ni lesionados.
Nuestro trabajo más importante ahora es atender a la gente que permanece en los refugios de las escuelas locales, manifestó Juan Manuel Rivera, el director de Defensa Civil del estado. Dijo que no había informes inmediatos sobre muertos o heridos.
Abram Pineda, de 22 años, abandonó su humilde casa de cartón y se refugió en un albergue estatal instalado en una universidad. “Dejamos nuestra casa anoche porque parecía que se iba a volar”, dijo.
Juana Quijana Cota, una anciana residente en uno de los barrios pobres de La Paz, ubicados en barrancas, pasó la noche en un improvisado refugio en la universidad del estado.
Cerca del amanecer, el viento soplaba tan fuerte que la lluvia entraba por algunos huecos y pensamos que las ventanas iban a estallar, dijo Quijana, acompañada por su esposo, su hija y su nieta.
Las autoridades informaron que unas 3.000 personas pasaron la noche en refugios. Algunas comenzaron a regresar a sus viviendas, para evaluar los daños, la tarde del lunes.
A una velocidad de apenas 5 kilómetros por hora, el huracán viró ligeramente hacia el occidente, la tarde del lunes. Se aproximaba a la bahía de La Paz, cerca de la ciudad.
Durante buena parte de la mañana, varios marinos mexicanos, a bordo de lanchas de motor, lucharon contra los vientos intensos para remolcar algunas embarcaciones lejos de los arrecifes en el puerto de La Paz.
Para la media tarde, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos informó que los vientos máximos sostenidos de Ignacio habían reducido su velocidad a unos 120 kph (75 mph). El centro pronosticó que la tormenta se debilitará gradualmente durante las próximas 24 horas.
Durante la mañana del lunes, la tormenta se había estancado unos 35 kilómetros (20 millas) al noreste de La Paz, y unos 160 kilómetros (100 millas) al norte de Cabo San Lucas, una ciudad balneario ubicada en el extremo meridional de la península.
De acuerdo con el pronóstico, Ignacio se moverá lentamente por el Golfo de California hacia la ciudad de Loreto, y luego cruzará la península y emergerá cerca de Rosarito. Ambas son áreas populares entre los turistas.
No estaba claro si la tormenta avanzaría hacia el norte lo suficiente como para provocar lluvias en el suroeste de Estados Unidos.
El huracán no alcanzó a pasar directamente por Cabo San Lucas, un balneario conocido por sus actividades de pesca, sus campos de golf y un famoso peñasco en forma de arco sobre el mar.