Desde hace diez años Miguel Caballero se dedica a la creación de prendas antibalas, según un artículo de la revista colombiana Carrusel, del diario El Tiempo, publicado el pasado 15 de agosto.
Gracias a su imaginación y tenacidad, ha sido llamado por medios internacionales el ‘Armani’ de la moda blindada. Su empresa es líder en el mercado de prendas antibalas.
Publicidad
Carrusel señala que cuando Caballero tenía 20 años, estudiaba Administración de Empresas en los Andes y se sostenía económicamente con la confección de chaquetas de cuero y con el transporte de mercadería en su Renault 4.
Un día cualquiera se fijó en los escoltas de una de sus compañeras de clase y se enteró de que, aunque tenían chalecos antibalas, los dejaban guardados en el baúl del carro por pesados e incómodos.
Publicidad
Entonces Caballero pensó que las chaquetas de cuero que usaban se podrían fusionar con el chaleco para hacer una prenda blindada más discreta y a la moda.
Según la revista, Miguel no tenía ni idea de blindaje. Le pidió 10 mil pesos prestados a su mamá y empezó a trabajar con un compañero suyo en los primeros prototipos.
Hoy, su empresa, que lleva su nombre, produce desde chalecos blindados hasta ternos, vestidos de paño, camisetas, gabardinas, sotanas y guayaberas.
Hace algunos días fue el protagonista de un gran documental realizado durante más de un año por Discovery Channel sobre la industria de la seguridad en América Latina.
Y es que la compañía de Miguel es la única en el mundo que produce lo que bien se podría llamar moda segura.
Caballero tiene buen sentido del humor, es amable y muy cálido con los 54 empleados que diseñan, cosen, pulen y comercializan sus productos en una casa de Bogotá, agrega la publicación.
Hace dos años creó en su fábrica el primer laboratorio para probar sus prendas. Antes debía ir a los batallones o buscarse la forma de ensayar a campo abierto. Sus operarios y hasta periodistas han recibido impactos “de prueba” a menos de cuatro metros, sin consecuencia alguna.
También ha adaptado maquinaria, entre ella una selladora que se usaba para pantalones plásticos de bebé, que ahora le sirve para el recubrimiento del blindaje.
Según la revista, la empresa de Caballero es la única en Latinoamérica que tiene certificación internacional de calidad de producto.