Cientos de homosexuales brasileños se besaron este domingo en un centro comercial de Sao Paulo durante una manifestación por sus derechos, después de que un guardia de seguridad del mismo centro le dijera a una pareja gay que dejara de besarse en público.
 
Frente a curiosos y clientes que comían algo, las parejas de homosexuales escenificaron su espectáculo de besos ante la zona de restaurantes del centro comercial Frei Caneca. Mientras algunos esperaban a que el coordinador de la protesta diera la señal de inicio, ya otros estaban felices de besuquearse frente a las cámaras.
 
"Creo que es maravilloso. En un mundo tan lleno de violencia, sentirse enfadado por un beso es una tontería", dijo Beth Biagentini, una mujer de mediana edad que almorzaba con su hijo y su sobrino mientras ocurría la demostración.
 
Para sacar provecho de la publicidad alrededor del evento, el centro comercial pegó labios rojos en forma de besos a la entrada y por todo el centro.
 
Una portavoz del establecimiento comercial dijo que unas 3.000 personas asistieron a la manifestación, pero que no todas se unieron al besuqueo.
 
"Atendemos a diferentes grupos de gente y los homosexuales sólo son uno de ellos. Pero si cualquiera de estos grupos quiere llevar a cabo un evento aquí, son más que bienvenidos", dijo Wilson Pelizaro, el superintendente del centro.
 
Pelizaro agregó que el centro comercial apoyó la decisión del guardia de impedir el mes pasado que la pareja de homosexuales siguiera besándose, pues, según él, lo hacían de forma demasiado íntima a la salida de un cine del centro comercial.
 
El guardia hizo bien, se trate de una pareja gay o heterosexual, expresó.
 
Sin embargo, no todo el mundo en el centro comercial estaba tan contento por estar comiendo frente a parejas del mismo sexo besándose.
 
"No tengo nada en contra de ellos, pero deberían hacerlo en privado", dijo Ana María Oliveira, propietaria de una tienda en el centro comercial.