Al velatorio de la guarachera asistieron también artistas, actores y presentadores de televisión.
Después de recibir el tributo postrero de alrededor de 150 mil ciudadanos, entre ellos cubanos en el exilio, los restos de la legendaria Guarachera de Cuba, Celia Cruz, fueron trasladados ayer a Nueva York para su descanso final.
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La cantante, un símbolo para el exilio cubano, no fue homenajeada ayer, pero las ceremonias continuarán hoy y mañana en Manhattan, antes de su entierro final en un cementerio del condado de Bronx.
Cruz vivía en Nueva Jersey, pero pidió ser velada en Miami, ciudad a la que consideró su segundo hogar.
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Luego de un multitudinario velorio y una masiva misa en su nombre, el cadáver de Cruz reposó durante la noche en la Torre de la Libertad, simbólico edificio para los exiliados cubanos. Allí funcionó un centro de refugiados al que acudieron más de 500.000 inmigrantes que escapaban de la isla en busca de asilo en Estados Unidos.
Según un informe de la policía de Miami a esa misma torre asistieron el sábado más de 150.000 personas para despedir a la cantante, que falleció el miércoles en su residencia de Nueva Jersey de un cáncer cerebral.
No importó el intenso calor que superaba los 30 grados, ni las interminables filas de más de quince cuadras. Hombres y mujeres de todas las edades y nacionalidades acudieron a observar, aunque sea por algunos segundos, el cadáver de Cruz, expuesto en un cajón de madera clara, repleto de flores blancas y cubierto por la bandera cubana.
Su rostro maquillado lucía como dormido, con sus labios pintados de rojo, pestañas postizas negras y una peluca roja. Tenía las manos cruzadas y entre ellas, un rosario color marfil, igual que su vestido.
“Quiero agradecerles con todo mi amor y con la fuerza de mi alma todo el sacrificio que ha hecho este pueblo por mi esposa”, expresó Pedro Knight, el inseparable esposo de Cruz por 41 años.
En la ceremonia también estuvo Dolores Ramos, media hermana de Cruz que vive en Cuba y consiguió visa para asistir al funeral.
Además estuvieron presentes el actor Andy García, los cantantes Carlos Vives, Willy Chirino, Gloria Estefan y su esposo Emilio Estefan, los animadores Cristina Saralegui y don Francisco.