Roma fue un gran imperio con emperadores buenos y otros muy malos, quienes abusaron de varias maneras de las regiones a su alrededor, amenazando pueblos indefensos.

Ahora, luego de 2000 años, pasa casi lo mismo, con pocas variables, con nuevos emperadores que someten de forma directa o indirecta al que más le conviene, este fue el caso de Iraq al que se atacó por una demanda de armas biológicas –que por cierto todavía no han encontrado–, sin el permiso de la ONU.

Pero ahora le llegó el turno al Ecuador, que bajo el pretexto de la Corte Penal Internacional, Bush le quitó todo el apoyo militar. Esto demuestra que ha surgido un nuevo orden imperial que, por lo visto, no da paz ni imparte justicia.
Alfonso Oramas Velasco
Samborondón