Dimitri (Jacques Dutronc), un enfermo en etapa terminal, llega a un centro donde pasan sus últimos días pacientes que, al igual que él, esperan la muerte.  Todo allí parece triste, desolado y doloroso. La enfermedad les ha minado sus fuerzas y también, en muchos casos, las ilusiones y las esperanzas.

Él se resiste, en principio, a quedarse. Intenta marcharse. Lo abruma esa realidad. Pero poco a poco va encontrando nexos, complicidades, motivos que lo hacen permanecer en este  lugar que lo enfrenta con la inminencia de la muerte. Hace y deshace su maleta en varias ocasiones. Sin embargo, finalmente decide quedarse.

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Dimitri es el protagonista del filme francés Así es la vida, del realizador Jean-Pierre Améris, que se exhibe en las salas de cine guayaquileñas y que tiene una duración de 113 minutos. Se basa en el libro La muerte íntima, de Marie Hennezel.

Esta cinta muestra de manera sensible y respetuosa, el trayecto final de un grupo de personas:  jóvenes, adultos, ancianos, que forman una hermandad. La hermandad que crea la cercanía del ocaso. Quizá como en otra circunstancia los hermanaría el éxito o la fama, o algún deporte o una religión.

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Pero contrariamente a lo que podría pensarse, este no es un filme pesimista ni devastador. Expone la belleza de las pequeñas cosas, la rutina conmovedora del lugar y, sobre todo, repara en su gente, dueña de un profundo valor humano, que vive solo  el hoy porque del mañana nada sabe. Nadie apuesta por él. Allí, en medio del dolor y de la certeza de la pérdida, hay lugar para la sonrisa, para la amistad, la solidaridad y el amor.

En este centro, Dimitri conoce a Suzanne, una joven voluntaria, viuda y madre de un niño de nueve años. Su esposo murió de un aneurisma. París se lo recuerda, por eso se refugia en la aldea donde está ubicado el centro hospitalario. Ella pinta, trabaja, lleva a su hijo al colegio y se da tiempo para la ayuda social.

Entre Dimitri y Suzanne (Sandrine Bonaire) surge  una amistad, que luego se transforma en una especie de amor. Pero la de ellos es una relación serena. Va más allá de lo físico. Es un amor solidario, auténtico, conmovedor. Suzanne, que ya se enfrentó a la muerte de su primera pareja, se ve abocada ahora a esta relación, que la enrostrará irremediablemente con otra pérdida. Pero no le rehúye. Se expone. En este filme se exalta la dignidad del ser humano y su fortaleza interior. Es una cinta íntima, sin sobresaltos; lenta, a veces, pero hermosa.

ESCENAS
EL FILME
El director de la cinta es Jean-Pierre Améris.  Los actores principales son Jacques Dutronc y Sandrine Bonaire. Es de factura francesa. Se realizó en el 2001.

GALARDÓN
Por la película Así es la vida, Jean-Pierre Améris recibió el premio de mejor director en el Festival de Cine de San Sebastián del 2001.

CINTA
El cine francés, que casi nunca llegaba a Guayaquil, ahora recala en las salas de esta ciudad con cierta regularidad. Recursos humanos, Amelie, Tiempo de mentir, son tres de los filmes de esa nacionalidad que se exhibieron aquí.