En una gran demostración de fuerza y poder mental, sin perder ni una sola vez su saque, y cediendo únicamente dos puntos de ruptura, el australiano Mark Philippoussis alcanzó hoy por primera vez en su carrera la final del torneo de Wimbledon al vencer al francés Sebastien Grosjean, por 7-6 (3), 6-3 y 6-3, en una hora y 56 minutos.
 
Esta será la segunda final de un Grand Slam para "Scud", que ya disputó la del U.S Open en 1998.
 
Philippoussis se enfrentará en la final al vencedor del encuentro entre el americano Andy Roddick y el suizo Roger Federer.