La muerte, hace tres años, de la esposa de Roberto Carlos Braga, María Rita Simoes, ha acercado al cantante y compositor brasileño al espiritismo, según informó ayer el diario O Dia, que cita testimonios de parientes y amigos.
El interés de Roberto Carlos por conocer la doctrina de los que creen que a través de un médium es posible la comunicación con los espíritus de los muertos, parece explicar su distanciamiento de la religión católica, añade la versión periodística.
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Las conjeturas dividen a sus más íntimos, pues mientras unos sostienen que el intérprete de Amigo, Jesucristo y Detalles cambió el fervor religioso por sus estudios sobre la reencarnación y el espiritismo, otros no opinan igual.
Dudu Braga, hijo del cantante, consideró “folclor” todo lo que se dice sobre las creencias del músico, de 62 años, a quien en Brasil es llamado el “Rey”.
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“Él se cerró un poco en relación a las cosas. Está menos expuesto en su religiosidad”, dijo.
Vínculo
Sobre el espiritismo que ahora intriga a su padre, explicó que su abuelo era seguidor de esa creencia y la familia tuvo un vínculo con la doctrina, pero destacó que entre acreditar y hacer, existe una brecha que los separa.
La ausencia de Roberto Carlos de los oficios religiosos en una iglesia vecina a su mansión, en el sur de Río de Janeiro, Brasil, se debe, según Dudu, a que el cantante asiste a las misas en su casa.