La indígena guatemalteca Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz en 1992, visitó ayer La Capilla del Hombre, un proyecto arquitectónico del desaparecido pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, con quien le unía una gran amistad.

Menchú recordó que la obra de Guayasamín forma parte del nuevo momento de los grupos indígenas del continente.