Las costumbres y la religión no se olvidan. Las iglesias católicas son el punto de encuentro de los ecuatorianos que viven en Bruselas.

El último sábado de abril, decenas de niños ecuatorianos acogieron la primera comunión en esta ciudad.

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Cristhian Salazar, Alexander y Angie Muela, Lisbeth y Richard Cucuango Mármol y Betty Tapia recibieron su primera comunión en la iglesia del Vieux Marche (Mercado Viejo) de la comuna de 1000 Bruselas, la misma iglesia donde se celebró la misa de acción de gracias del matrimonio del príncipe Laurent y la princesa Claire.

Esta iglesia realiza por primera vez, al mismo tiempo, una ceremonia con niños inmigrantes de Latinoamérica y España. El grupo sumó dieciocho: nueve niñas y nueve niños.

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El sacerdote Eduardo Lorenzo, delegado nacional de la Iglesia Católica, quien dirigió el oficio, señaló la importancia del sacramento para los padres e hijos de las diferentes nacionalidades que viven en comunidad en este país.

El sacerdote, quien no dejó de mencionar la importancia del trabajo de los inmigrantes y la fe que estos muestran cada domingo en la misa, lanzó varias veces plegarias para iluminar el camino de quienes en esta ciudad han encontrado fuentes de trabajo digno para sacar adelante a sus hijos.

Catequesis
La ceremonia mezclaba a españoles y ecuatorianos en una fiesta donde las cámaras fotográficas y videos digitales registraban la historia de los compatriotas en este país.

Los niños se prepararon para el acto religioso durante dos años en los cursos de catequesis de todos los sábados por la mañana.

Las clases las imparten mujeres españolas y varias ecuatorianas, miembros de la comunidad religiosa de los barrios de Saint Gilles y 1000 Bruselas.

En Bélgica, la primera comunión es una celebración muy importante y cada año se realiza a finales de abril para aprovechar las vacaciones de Semana Santa.

En las iglesias ubicadas en las comunas donde vive una cantidad muy significativa de inmigrantes como Saint Gilles, Saint Josse, 1000 Bruselas, entre otros puntos, las misas se imparten en diferentes idiomas (español, inglés, francés), y en horarios determinados por los sacerdotes.