La elaboración de este producto en décadas pasadas fue la base de la economía de Naranjito.

Con las primeras luces del alba se divisan entre los cañaverales nubes de un humo negro y espeso, acompañado del molestoso y desafinado ruido de motores. Es la señal de que un trapiche (molino de caña) está operando y produciendo panela o raspadura.