Las influencias artísticas del pianista se revelan en su primer disco, ‘Paroxismo’, que presenta ahora.
 
Tiene una personalidad muy voluble. Es extremista y no acepta que las cosas se hagan o se digan a medias. La primera apreciación es de una persona reservada, sin embargo, una vez que se conversa con él, está dispuesto a contar de su vida, proyectos y vinculación con la música.

El portovejense Newton Velásquez Párraga, de 36 años, es un  músico autodidacto, que no obstante buscó aprender sobre los instrumentos en cursos y clases teóricas.

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Su madre ya fallecida, Fanny Párraga Salvatierra, pianista y guitarrista, fue su referencia más cercana a su profesión artística. Newton asegura que sus tíos maternos también se vincularon con la música. Dos de sus hermanos, Lenín y Ramón Augusto, cantan en Manabí.

El artista recuerda que le gustaba armar instrumentos con materiales reciclables. El primer grupo al que perteneció fue cuando tuvo 12 años. Ejecutó el charango y la quena porque el estilo de la banda, que pertenecía a la Casa de la Cultura de Manabí, eran los ritmos folclóricos.

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Luego estuvo en una agrupación tropical, en la que tocó la percusión, la batería, las congas y los timbales. Más adelante formó parte de una banda de rock en la que ejecutó el bajo.

Su interés por el piano se dio en su juventud. Indica que estudió en varios colegios debido a que por sus presentaciones viajaba constantemente.

Desde 1988 se dedica exclusivamente a tocar el piano. Lo que más disfruta de su carrera es que ha reunido todas las influencias de géneros musicales, que se reflejan en su primer disco titulado Paroxismo, el que preparó desde 1994 y presenta ahora.

Sostiene que tardó demasiado en su producción porque no quería que se cruzaran con la presentación de álbumes de otros artistas y grupos con los que también trabajó.

En su material hay un tema dedicado a Crucita, un balneario que visitó a menudo. Así también se incluye una melodía sobre su ciudad natal, Portoviejo.

Newton prefiere el jazz y la música brasileña porque -dice- ambos estilos demuestran la aplicación de la armonía y la improvisación que puede lograr un buen músico.

Estudió sociología en la Universidad Estatal, pero no terminó la carrera. Su vinculación total con la música lo hizo desistir de seguir practicando kung fu. En Portoviejo perteneció a las ligas inferiores de fútbol.

Newton se alista a aprender a ejecutar la trompeta. Entre sus músicos favoritos se encuentran  Papo Luca (salsa), Bill Evans, Keith Jarrett y Gonzalo Rubalcaba (jazz) y el compositor Beethoven.
El día de Newton inicia a las diez de la mañana y culmina a las ocho de la noche cuando no tiene presentaciones. Ensaya con los grupos Bolaños Jazz, Guayaquil City Band y el flautista Carlos Prado, con quien compartió anoche un espectáculo en el auditorio del Banco Central.

El pianista sale a trotar por las noches cuatro días a la semana. Desde 1991 vive en Guayaquil. Afirma que hasta los 22 años durmió normal, luego empezó a tener insomnio hasta ahora. No concilia, mucho menos, el sueño en otro lugar que no sea su hogar.

Disfruta comer en el Hilton Colón o ver películas en DVD. Sus actores y actrices favoritos son Robert de Niro, Jack Nicholson, Anthony Hopkins, Michelle Pfeiffer y Catherine Zeta Jones.
Su relación con la familia es constante, pues viaja regularmente a Manabí para saber de sus hermanos y sobrinos.

Le gusta la soledad, porque es en ese momento donde toma mejor sus decisiones. Está enamorado desde los 19 años de una mujer llamada Eliana, a quien le compuso el tema Eliana, a true story, que se incluirá en su segunda producción discográfica.