El delantero brasileño Romario, cuya frustrada temporada en el fútbol de Qatar termina hoy y aún está sin club, afirmó que está añorando lo que más le gusta en la vida: marcar goles.

"Lo que más quiero hacer en este momento es goles. No se imaginan las ganas que tengo de volver a jugar en el Maracaná", aseguró el delantero de 37 años en una entrevista publicada hoy por el diario "Jornal do Brasil".

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El considerado mejor jugador del Mundial de EE.UU.94, que en febrero pasado firmó un contrato de 100 días por 1,5 millones de dólares con el club qatarí Al Saad, no disputa un partido profesional hace casi dos meses.

Pese a su millonario contrato, Romario de Souza Faría no fue inscrito en la Copa de Asia debido a que su rendimiento no satisfizo a los dirigentes árabes.

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El ex artillero del Barcelona español llegó a disputar tres partidos oficiales con el Al Saad por la liga nacional de Qatar. El equipo perdió dos de esos encuentros, el brasileño no anotó ningún gol, fue a parar al banco de reservas y finalmente terminó apartado de la plantilla.

Los dirigentes del Al Saad le obligaron a permanecer en Qatar hasta el final de su contrato, que vence el 31 de mayo, y se negaron a prestarlo a otro club.

Sin embargo, Romario, que atribuyó su fracaso en el fútbol árabe a divergencias con el técnico, obtuvo un permiso para viajar hoy a Ginebra (Suiza), donde su actual mujer será sometida a una cesárea el lunes, y ya no tendrá que volver a Qatar.

El atacante permanecerá en Europa hasta el 3 de junio, cuando regresará a Brasil y comenzará a buscar un club para actuar por el resto de la temporada. Flamengo, Fluminense y Vasco da Gama, los tres grandes de Río de Janeiro, están interesados en los servicios del veterano delantero.

"Ya estuve en Ginebra a comienzos de mayo, pero fue una falsa alarma. El parto ahora está previsto para el próximo lunes", comentó el futbolista, que tuvo dos hijos con su primera esposa, y una niña con su segunda mujer.

Romario reconoció que su actividad física está limitada a algunos ejercicios diarios y a partidos de tenis, pero afirmó que está listo para presentarse de inmediato en el club con el que fiche.

"Sé para donde voy (Río de Janeiro), pero aún no conversé con ningún club", afirmó.

En cuanto a su estado físico, el delantero asegura que está en mejores condiciones que cuando disputó el Mundial de 1994.

"En 1994, jugaba con 73 kilos. Hoy estoy con 72,8 kilos. Estoy haciendo los ejercicios que mi preparador físico me indica y que hasta hace poco tiempo no conseguiría hacer", sostiene.

El Al Saad fue el séptimo club en la carrera profesional de Romario, que destacó en las filas del holandés PSV Eindhoven y de los españoles Barcelona y Valencia, así como en los brasileños Vasco da Gama, Flamengo y Fluminense.

Al abandonar el Fluminense para fichar por el equipo qatarí, Romario admitió que su transferencia lo haría "cien por ciento infeliz", pero que al regreso se sentiría "un 80 por ciento más feliz y 20 por ciento más rico".