Marion Fahnestock, de 60 años, administradora de una parroquia presbiteriana en Nueva York, dijo que durante sus dos años como becaria en la Casa Blanca fue amante del presidente John F. Kennedy, según publica este jueves el diario The Daily News.
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El supuesto romance pasó totalmente inadvertido, no como el escándalo que protagonizaron 35 años después otra becaria, Mónica Lewinsky, y el presidente de EE.UU. Bill Clinton, y salió a la luz el lunes cuando se puso a la venta una nueva biografía del malogrado presidente.
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Los detalles del presunto idilio están en la biografía "An Unfinished Life: John F. Kennedy, 1917-1963" del historiador Robert Dallek y se basan en una entrevista con Barbara Gamarekian, una ex consejera de prensa de la Casa Blanca, quien no recordaba el nombre de la mujer a la que se le daba el diminutivo de "Mimi".
"Es todo verdad", dijo Fahnestock, madre de dos hijas y para quien el poder entregar su versión "me quita un peso de encima".
La mujer, rubia, de contextura delgada y quien no quiso ser fotografiada, dijo que en el momento del romance "tenía 19 años, era muy joven y muy ingenua, muy inocente".
De acuerdo a las declaraciones de Gamerekian, la becaria era muy atractiva y su capacidad para desempeñar trabajos de oficina era muy limitada.
"Evidentemente tenía una especie de relación especial con el presidente", según una entrevista que concedió Gamarekian para un proyecto de historia en la Biblioteca Kennedy.
Añadió que la mujer "no sabía escribir a máquina. Podía contestar el teléfono y transmitir mensajes, pero no era un elemento de valor para nosotros".
Dallek manifestó el pasado fin de semana a la televisión de EE.UU. que "aparentemente su verdadera destreza era proporcionar alivio sexual a Kennedy en esos viajes y, tal vez, en la Casa Blanca".
"Todo eso es verdad. Recuerden, yo tenía 19 años y era mi primer trabajo", dijo Fahnestock en entrevista con el periódico.
Luego de dos veranos de trabajar como becaria en la Casa Blanca, la joven regresó a la universidad en el otoño de 1963, sólo semanas antes de que Kennedy fuese asesinado en Dallas, Texas, el 22 de noviembre.
Kennedy se ha convertido en una leyenda debido a sus aventuras sexuales, entre ellas un tórrido romance con la actriz Marilyn Monroe.
Pero esas aventuras nunca se dieron a conocer durante su presidencia y sólo comenzaron a difundirse muchos años después de su muerte.
"Creo que todo el mundo sabe como era", dijo Fahnestock.