Con la promoción de libros y textos nacionales, este lojano también fomenta el civismo.

En su librería La Sociedad, que la estableció en 1981 en Lorenzo de Garaicoa y Clemente Ballén y ahora está en  la ciudadela La Alborada, Servio Lima Paladines mantiene la costumbre de atender personalmente a sus clientes –padres de familia y estudiantes en su mayoría– a quienes da razón por el texto de estudio que buscan o sugiere alguna novedad  afín al tema de investigación propuesto.

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Dice que esta labor le resulta grata, porque además de asegurarle el retorno de compradores satisfechos, también ayuda a mantener vigente la filosofía de servicio que debe identificar a todo librero. 
 
Sonreído afirma que comenzó con un capital de cien  sucres y el apoyo de buenos amigos como Gonzalo Núñez, quien le brindó muchas facilidades. 

Expresa  complacencia porque su establecimiento consolidó prestigio y se mantiene, a diferencia de otros similares que liquidaron por problemas sustanciales, como  la competencia de muchos dueños de planteles y empresas transnacionales que con  entendimientos económicos, mantienen un comercio cautivo llamado a  ser espontáneo y libre.

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Frente a esta circunstancia  sigue su tesonera lucha, parecida a la que despliega como activista del civismo y defensor de la soberanía patria a través de la Fundación de Estudios y Análisis Geopolíticos y Estratégicos Dr. Antonio Parra  Velasco y el Frente de Defensa Territorial Ecuatoriano, entre otras entidades patrióticas. 

Elocuente en cada  frase, pone emoción cuando se refiere a los asuntos histórico-geográficos del Ecuador y al recordar la época feliz de alumno del instituto José Domingo de Santistevan, colegio  fiscal nocturno César Borja Lavayen y de la Universidad  de Guayaquil, donde se graduó de ingeniero agrónomo y más tarde licenciado en diplomacia y organismos internacionales. 

Evoca  su paso por el Santistevan, con los  sacerdotes y preceptores Juan von Lochbrunner,  quien le enseñó de manera impecable el castellano pese a su origen alemán, y Guerrino Borgato, italiano, excelente para los sermones en la capilla y en la cátedra de física y química.

Para nuestra ciudad guarda especial gratitud, pues le abrió las puertas cuando de 9 años llegó de su natal provincia de Loja con otros familiares.

En Guayaquil murió su progenitor y  asumió la  crianza de sus  hermanos; para cumplir esta misión tuvo que trabajar y estudiar, pero nunca se sintió cansado ni desprotegido.

En su labor gozó de la confianza de los dueños de Casa Tosi; de 1960 a 1964 fue distribuidor de Faber Castel, con lo que ganó vínculos y tranquilidad económica.
 
Católico y amante de su familia, aprovecha todo momento para acercarse  a sus nietos. Toca el piano y gusta de la música clásica y de los pasillos, caso de Horas de Pasión que lo llevó como serenata  a su esposa Greta Reyna Bucheli, manabita, en  quien reconoce talento y comprensión.

Señala que con él no funciona el refrán: ‘en casa de herrero cuchillo de palo’, pues supo inculcar a los suyos el hábito a la lectura y sus hijos, todos profesionales, que también impulsan actividades de servicio social en Guayaquil.

Entre los personajes ecuatorianos de su admiración cita a Jorge Pérez Concha, Antonio Parra Velasco, Jorge Villacrés Moscoso y otros  baluartes de la causa de la defensa de la nacionalidad.

Intentó seguir medicina pero el factor económico lo impidió, mas como ayudante del padre Juan von Lochbrunner, quien igualmente la ejercía, aprendió bastante y laboró de enfermero en el Cuartel Modelo en esta metrópoli.

Ratifica que para ser librero no es cuestión de pararse detrás de un mostrador, sino entender que esa labor pertenece a quien actúa  de puente en el desarrollo cultural y espiritual de una sociedad.

Es devoto de la Virgen del Cisne y sus platos favoritos son los tamales, el repe y más delicias gastronómicas de la provincia sureña. Por supuesto, canta con emoción los hermosos versos y notas de la melodía Alma Lojana.

Espera seguir con el optimismo de siempre en su actividad difusora del libro  ecuatoriano,  porque aquel  merece otra mejor suerte, enfatiza   con seguridad.

MUY PERSONAL
Nombre:
Servio Lima Paladines

Nacimiento:
18 de agosto de 1935, en la jurisdicción del cantón Catacocha, Loja.

Padres:
Francisco Lima y Carmen Tarsila Paladines, fallecidos.

Esposa:
Greta Reyna Bucheli

Hijos
: Greta del Carmen, Angélica María, Servio Fernando, José Luis y Juan Carlos. Tiene ocho nietos.