La constructora Andrade Gutiérrez, empezó a reinstalar ayer las barandas de contención que retiró la semana pasada, del puente Rafael Mendoza Avilés, en el tramo La Puntilla-Durán.
Aunque ningún técnico de la obra quiso referir la tarea que ayer cumplían, se observó a los trabajadores de la constructora que nuevamente soldaban las vallas de seguridad.
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La falta de estas barandas ocasionaron que el pasado jueves se precipitara al río Babahoyo, un taxi Fiat que supuestamente sufrió una falla mecánica.
El accidente ocasionó la muerte del taxista Héctor Gonzalo Núñez Martínez, de 65 años, quien viajaba desde Guayaquil hacia Durán, presuntamente sin pasajeros.
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Tras ocurrir la desgracia, el jefe de la Delegación de la Comisión de Tránsito del Guayas en Durán, Myr. Carlos Chérrez, cuestionó el retiro de las barandas y dijo que días atrás advirtió a la constructora Andrade Gutiérrez, la posibilidad de un accidente.
Esta crítica la reforzó el Cuerpo de Bomberos. Su primer jefe, Crnel. Jaime Cucalón, demandó una investigación prolija para determinar la responsabilidad de quien retiró esas vallas de protección.
Cucalón incluso dijo que debía sancionarse al responsable de ese trabajo, porque causó la muerte de un ciudadano.
Leonam Jacinto Netto, gerente de contrato de Andrade Gutiérrez, explicó que las barandas fueron sacadas para proteger los trabajos de unificación de las dos vías de ese tramo del puente.
Agregó que las reinstalarían, y aunque no especificó la fecha, ayer empezaron desde la entrada de Durán.