El director griego Costa Gavras, conocido por sus filmes de denuncia, llega a las salas de cine guayaquileñas con una cinta que tiene tanto detractores como adherentes y que causó cierto malestar en la Iglesia Católica, institución contra la cual arremete. Amén, palabra de origen hebreo que significa ‘así sea’, sirve de título para esta película de 132 minutos de duración, en la que Gavras narra el exterminio masivo de los judíos por parte del régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial, un hecho que, según plantea, contó con la anuencia del Vaticano y del entonces Sumo Pontífice, Pío XII.