Jiang, quien fue presidente por una década, fue reelegido como director de la Comisión Central Militar, el mayor puesto militar de China, lo que garantiza su continua influencia en las principales decisiones del país más poblado del mundo.
Sin embargo, en una rara expresión de desafío en el Congreso Nacional del Pueblo, 7,5 por ciento de los legisladores votaron en su contra o se abstuvieron.
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Mientras los casi 3.000 delegados aplaudían, Hu hizo varias reverencias y después estrechó por largo rato la mano de Jiang, ambos sonrientes en el centro del escenario del imponente Gran Pabellón del Pueblo de Pekín.
El principal protegido de Jiang, Zeng Qinghong, de 63 años, un ex científico de cohetería, fue elegido vicepresidente, con 12,5 por ciento de votos en contra y abstenciones de algunos delegados.
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Los diplomáticos extranjeros dijeron que los votos en contra y las abstenciones, un comportamiento raro en un parlamento que generalmente aprueba las decisiones hechas de antemano por el Partido Comunista, demostraron una "sustancial oposición" a los esfuerzos de Jiang de mantener el poder.
"Los votos de "NO" son el único tipo de indicador de la falta de confianza en este sistema donde todo está determinado de antemano", dijo un diplomático.
Sin embargo, casi no hubo oposición de los legisladores a Hu, de 60 años y la primera figura de la nueva generación, para la presidencia. Sólo cuatro votaron en su contra y tres se abstuvieron.
En las calles de Pekín había pocas dudas sobre el resultado de la elección.
"Oh, es Hu Jintao, quién otro?", dijo el peluquero Guo Weihua, de 32 años, mientras observaba el acto por televisión en su salón de belleza de Pekín. "Pero está claro que Jiang no se va a ninguna parte, aún mantiene algunos de sus poderes".
Jiang, de 76 años, entregó a Hu la secretaría del partido en noviembre en la primera transición ordenada en China desde que los comunistas tomaron el poder en 1949, pero llenó el poderoso Buró Político de nueve miembros con aliados y protegidos.
Por cinco décadas, los herederos del poder terminaron en malas condiciones. Uno murió en prisión, otro pereció en un misterioso accidente de aviación y un tercero acabó bajo arresto domiciliario.
El parlamento eligió a otro aliado de Jiang, Wu Bangguo, como su nuevo presidente, con 2.918 votos a favor, 20 en contra y 12 abstenciones. Wu reemplaza a Li Peng.
Se espera que Jiang tendrá la última palabra en los asuntos militares y de relaciones exteriores, a pesar de que Hu asume las funciones de jefe de estado.
El presidente saliente ha estado manejando las crisis de Iraq y Corea del Norte a pesar de que el parlamento se reunió para su sesión anual de dos semanas, y aún mantiene el ejército más grande del mundo.