Un sector de la prensa paraguaya criticó ayer a los padres de la joven Gabriela Bo por haber gastado un millón de dólares en la boda con el cantante Cristian Castro.
La ceremonia civil se realizó el pasado sábado en la mansión de Eduardo Nicolás Bo, padre de la novia, un millonario empresario tabacalero y propietario de medios de prensa, hoteles, haciendas e importador de automotores y medicamentos.
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En el programa televisivo ‘Atrapados’ del Canal 4, de Asunción, se dijo que el país se debate en una extrema pobreza y los Bo despilfarran un millón de dólares en un casamiento.
Lita Pérez Cáceres, periodista de la referida audición, afirmó que cada uno hace lo que quiere de su dinero, pero los Bo olvidaron los productos paraguayos y prefirieron a los argentinos.
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Rocío Sienra, del diario La Nación, afirmó que ni siquiera el obsequio para los 300 invitados era paraguayo. Consistía en una fina capa de charrería mexicana.
Gabriela vistió un vestido blanco confeccionado en Buenos Aires por 30 mil dólares; un par de zapatos argentinos comprados en 5 mil dólares; ordenó la venida de dos maquilladoras argentinas a quienes les pagó 3 mil dólares a cada una; y como si en Paraguay no existieran peluqueros, trajo un estilista que le cobró 5 mil dólares, dijo Sienra.
La periodista expresó que lo ideal hubiera sido que Gabriela regalara a sus invitados, como recuerdo de la boda, alguna prenda del tejido ñandutí (tela de araña), típico del Paraguay y único en el mundo.