La sonda espacial lanzada hace 30 años se apagó en alguna parte del espacio. Su último mensaje llegó hace una semana.
La Nasa perdió el contacto con la sonda Pioneer 10, concebida originalmente para una misión de 21 meses. Concluye así una histórica campaña de 30 años en el espacio.
Publicidad
Lanzada el 2 de marzo de 1972 fue, entre otras cosas, la primera en pasar a través del cinturón de asteroides del sistema solar y enviar a la Tierra imágenes cercanas de Júpiter.
La nave envió señales hasta el 22 de febrero pasado, pero cuando se intentó restablecer contacto tres días después, ya no lo consiguieron más y la Nasa decidió no volver a intentarlo.
Publicidad
Las tres conexiones previas fueron muy tenues y sin recepción de telemetría, lo que llevó a los expertos a concluir que la fuente de poder de radioisótopos del Pioneer 10 se debilitó.
La sonda “se ubica entre las misiones de exploración más históricas y científicamente más ricas”, dijo Colleen Hartman, directora de exploración del sistema solar de la Nasa, en Washington.
Propulsado por un cohete de tres etapas Atlas-Centauro a más de 52.000 kilómetros por hora, el Pioneer 10 fue en su época el objeto que más rápidamente abandonó la atmósfera a una velocidad que le habría permitido llegar a la Luna en 11 horas y a Marte en 12 semanas.
Acelerando aún más, para llegar a los 130.000 km/h, el Pioneer 10 pasó cerca de Júpiter el 3 de diciembre de 1973 y se convirtió en la primera sonda en observar directamente el planeta gigante y en poder establecer la composición del planeta.
Además de tomar fotografías de Júpiter, catalogó los cinturones de radiación de ese gigante gaseoso, localizó su campo magnético y estableció que era en gran medida un planeta líquido.
La sonda fue en 1983 la primera en visitar Plutón, el más alejado del Sol.
En el resto de la misión estudió las regiones más distantes del sistema solar, donde efectuó medidas de vientos solares y de la irradiación cósmica que penetra a nuestra región de la Vía Láctea.
La sonda terminó su misión científica el 31 de marzo de 1997, cuando empezó a enviar una señal demasiado débil, alimentada por baterías moribundas que finalmente se terminaron de gastar.
“Originalmente fue diseñada para una campaña de 21 meses, pero el Pioneer duró más de 30 años”, dijo el gerente del proyecto, Larry Lasher. “Es una máquina de trabajo que excedió largamente su garantía, y se puede decir que fue una buena inversión”.
En el momento en que se perdió el contacto, Pioneer 10 se encontraba a 12.200 millones de kilómetros de nuestro planeta, es decir el equivalente a 82 veces la distancia entre la Tierra y el Sol.
La onda de radio que partía del Pioneer 10 y viajaba a la velocidad de la luz, tomaba últimamente más de 11 horas en llegar a la Tierra.
“Pioneer 10 fue pionera en el verdadero sentido del término. Después de haber pasado Marte en el correr de su largo viaje a las profundidades del espacio, se aventuró a lugares donde nada que haya sido construido por la humanidad estuvo jamás”, dijo Hartman.
Antes de su último contacto, la sonda se encaminaba en dirección de la estrella roja Aldebaran, que forma el ojo de la constelación de Tauro, a 68 años luz de la Tierra.
Un destino al que podría llegar en dos millones de años.