El legendario rockero Charly García encantó anoche al público del festival de la Canción de Viña del Mar con un espectáculo en el que lució su genio y figura, que, sin embargo, fueron después eclipsados por el éxito sin medida que cosecharon sus compatriotas "Los Nocheros".

Para culminar lo que fue una perfecta jornada argentina en la Quinta Vergara, escenario del Festival, la canción "Pintadita", una chacarera de Fernando Barriento y Raúl Orozco, ganó el primer lugar del género folclórico, lo que le valió a sus creadores 30.000 dólares y una Gaviota de Plata, el símbolo del certamen.

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Charly García mostró sobre el escenario todo lo que se esperaba de él, desde su mal carácter que lo llevó a destrozar una guitarra, un teclado y un micrófono, ofuscado por algunos fallos de sonido, hasta olvidos de las letras de sus canciones y conciliadores mensajes al público, con el que se congració con elogios hacia los integrantes chilenos de su banda.

"El "Monstruo", como es llamado el público del Festival, estaba bien dispuesto y se mostró comprensivo hacia el artista, que llegó al escenario en una silla de ruedas, extrañamente maquillado y utilizó, entre otros elementos, un sillón de dentista, sofás antiguos, una alfombra roja y pétalos de rosa esparcidos por el piso.

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También, por supuesto, un teléfono con el que simuló comunicarse con el más allá, con su madre y con alguien que lo enojó e hizo lanzar lejos el aparato.

Y desplegó su música. Con un sonido con fallos en relación con el público presente, pero impecable en la transmisión por radio y televisión, se paseó por su última producción, "Influencias", y algunos de sus clásicos.

"Un vicio más", "Rezo por vos", "Los Dinosaurios", "Cerca de la revolución" marcaron los puntos altos de la presencia de García, además de las canciones en que fue acompañado por su compatriota, amigo y ex compañero de "Seru Giran", Pedro Aznar, miembro del jurado.

"Mientes", "Tu Amor", "Encuentro con el Diablo", entonó el dúo, que mezcló la voz bien timbrada y melódica de Aznar con aquella cascada y aguardentosa de García que a nadie le importa, porque como bien señaló hoy un crítico, Charly ya no pretende ir detrás de la belleza, sino que la observa a su manera, ajustándola al foco de su propio talento.

Charly García se retiró entre aplausos y con una Antorcha de Plata que le entregaron los presentadores, el eterno Antonio Vonanovic y la cantante Myriam Hernández, que todo el rato se vieron desconcertados y dejaron la sensación de que no encontraron la manera de relacionarse con el artista.

Desde las gradas, bajaban ovaciones, subrayadas con lienzos que, entre otras frases, decían "Por vos me tiro del 9", o "Charly presidente 2003".

"Los Nocheros", el grupo salteño que ha conquistado una enorme popularidad en su país, estableció desde el primer momento una gran conexión con el público y, tras una presentación de una hora, el doble de lo previsto en el programa, se llevaron antorchas de plata y oro y una Gaviota de Plata.

Se supone que este último galardón está reservado para las canciones de la competencia, pero igualmente el "monstruo" se las concede a sus grandes favoritos: el sábado se las dio a "Los Prisioneros" y ahora hizo lo propio con "Los Nocheros", cuya actuación fue un paseo por sus quince años sobre los escenarios.

El estilo romántico de los intérpretes de "Cuestión de piel" cautivó al público de principio a fin. "Hemos sentido el amor de un pueblo", afirmaron después, emocionados, Mario, Rubén, Kike y Jorge, los miembros del grupo.

La penúltima jornada del Festival tuvo también otro punto alto en la presentación del veterano cantante italiano Franco Simone, que se llevó una Antorcha de Plata.