El músico cubano Ramón Santamaría, más conocido como Mongo Santamaría, el conguero que más influyó en el jazz latino, falleció el sábado en Miami a los 86 años debido a complicaciones resultantes de un derrame cerebral.
La muerte de Santamaría se produjo en el Baptist Hospital, en el suroeste del condado de Miami-Dade, y sus restos son velados en una funeraria del condado de Kendall, en el suroeste de Miami, informaron el domingo fuentes de la propia funeraria.
Santamaría era considerado uno de los músicos con más fama dentro de la música cubana del siglo XX y el que más contribuyó en el desarrollo del jazz latino en el terreno de las congas.
Mongo Santamaría había nacido en La Habana en 1917, donde se inició en el mundo de la música a través del violín, ya que su madre insistía en que aprendiera piano o algún otro instrumento melódico, pero pronto cambió el violín por las tamboras.
En 1948, viajó a México y se inscribió en la orquesta de Dámaso Pérez Prado, con quien conoció sus primeros triunfos musicales.
En Nueva York, donde vivió y ejerció su carrera durante cuatro décadas, Santamaría entró en contacto con el mundo del jazz, que conocía desde Cuba a través de las películas de cine, y dentro del cual admiraba a Dizzy Gillespie, Duke Ellington y Benny Goodman.
Finalmente, en 1951 se unió a la orquesta de Tito Puente, otro mítico percusionista, pero especializado en los timbales, con quien grabó dos clásicos de la percusión afrocubana: "Puente in Percusión" (1955) y "Top Percusión" (1957).
Sin embargo, fue tras asociarse en 1958 con el vibrafonista Carl Tjader cuando adquirió fama internacional.
En 1959, el percusionista cubano grabó "Mongo", disco que contiene el tema "Afro Blue", una de sus composiciones más memorables.
En 1960, viajó a La Habana, donde grabó sus famosas producciones, "Mongo en La Habana" y "Sabroso".
Otra de las joyas de Santamaría es el tema "Watermelon Man" (1962), que se mantuvo durante seis semanas en la lista de los diez números más escuchados en Estados Unidos.
Pero el disco "Amanecer" es la producción que le ha hecho merecedor de un premio Grammy, que obtuvo en 1978.
La trayectoria discográfica de Santamaría se compone de más de medio centenar de títulos grabados como solista o en agrupaciones, entre ellas la Fania All Stars.
Entre las últimas grabaciones de Santamaría figuran "Mambo Mongo" (1993), "Mongo Returns" (1995), "Conga Blue" (1995) y "Come on Home" (1997).
A Santamaría, que durante su carrera ha trabajado con jazzistas de la talla de Ray Charles, Michel Camilo o Chick Corea, le sobreviven seis hijos, once nietos y dos bisnietos.
Los servicios fúnebres se efectuarán este domingo, en Kendall, en el suroeste de Miami-Dade, y el sepelio será mañana, lunes.