La XII Feria Internacional del Libro de La Habana, que tiene como invitados de honor este año a los países andinos, abrió sus puertas al público ayer en la histórica Fortaleza de San Carlos de la Cabaña.
El foro, inaugurado en la noche del jueves por el presidente Fidel Castro, convocó esta vez a 110 casas editoras, 66 de ellas locales, con una expectativa de venta de 4 millones de volúmenes.
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Vestido de uniforme verde olivo, acompañado por el ministro de Cultura, Abel Prieto, y varios miembros de su gabinete, Castro se sentó en primera fila pero no pronunció discurso alguno.
Las palabras correspondieron a Prieto y a Francisco Parejo a nombre de los países andinos, quien agradeció la confianza de Cuba en las casas editoriales de su región.
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La presente edición rendirá, además, homenaje al poeta cubano Pablo Armando Fernández y contará con invitados como el ecuatoriano Jorge Enrique Adoum, el venezolano Luis Britto García, el argentino Miguel Bonasso y el Pulitzer estadounidense William Kennedy.
La sede, una extraordinaria guarnición militar de la época de la Colonia con vista al mar y de frente a la bahía capitalina, albergará a 110 expositores de 21 naciones.
El programa contempla presentaciones de libros como el del fallecido poeta Luis Rogelio Nogueras y que estará a cargo del compositor Silvio Rodríguez, y una antología completa de Cintio Vitier realizada por el Fondo de Cultura Económica de México.
La feria será ocasión también para la entrega del Premio Nacional de Literatura al escritor emigrado Lisandro Otero, residente en México.