El Festival Internacional de Angulema, que festeja su treinta aniversario, abrió este jueves sus puertas hasta el próximo domingo, en una edición marcada por varios homenajes, entre ellos al belga Hergé, creador de "Tintin".
 
El decano de los festivales dedicados al cómic, considerado el "noveno arte", espera recibir este año unos 200.000 visitantes, según sus organizadores.
 
La jornada inaugural de la muestra, en la que este año las invitadas de honor son Corea del Sur y Vietnam, está dedicada a la apertura de las exposiciones, la proclamación del palmarés oficial y la inauguración de una calle dedicada a Hergé en Amgulema (oeste).
 
El nombre del padre de "Tintin" sustituirá a partir de hoy al de Marengo -una de las batalla victoriosas de Napoleón- para denominar a la principal arteria peatonal de la localidad.
 
Al acto asistirán, entre otros, varios miembros de la familia real belga y la viuda de Hergé, Fanny Rodwell.
 
Hergé, que nunca ganó un premio en Angulema, será resarcido con la primera calle en Francia que lleva su nombre y con la inauguración de un busto suyo, obra de su amigo y escultor chino Chang.
 
En cuanto a las exposiciones, destacan la dedicada al ganador del Gran Premio 2002 del Festival, el belga Francois Schuiten, quien preside esta edición, al polaco Rosinski y al francés Reiser.
 
La exposición consagrada a las "Ciudades Oscuras" de Schuiten, su saga más famosa, ha sido concebida como un espectáculo de pasarelas y cavernas que recrean sus historias en soporte de papel, películas, vídeos y multimedia.
 
La consagrada a Grzegorz Rosinski, de 62 años, se centra en su personaje fetiche, "Thorgal el salvaje", una serie dedicada a un mito de la escandinavia medieval -el vikingo "hijo de las tormentas y del mar"- que ha vendido más de siete millones y medio de copias desde su creación en 1977.
 
Los visitantes de Angulema también podrán admirar la obra de Jean-Marc Reiser -fallecido hace dos décadas a los 42 años-, un inconformista que pretendía luchar contra la pasividad.
 
El creador de "Jeanine" o "Gros dégueulasse", inventó un estilo muy particular, con personajes de ojos desorbitados, dedos y narices desproporcionados y extremadamente feos.
 
El Festival ha invitado este año a Corea del Sur y a Vietnam, que cuentan con un mercado muy activo en la materia, casi al mismo nivel que los "mangas" japoneses, más conocidos en Occidente.
 
La producción coreana se remonta a principios del siglo XX y mezcla estilos, tendencias y sensibilidades muy diferentes.
 
El último día de Festival se han programado encuentros internacionales con el estadounidense Spiegelman, el argentino Muñoz, el español Prado y los japoneses Otomo y Taniguchi.