El festival "Rock in Río" se celebrará en Lisboa en mayo de 2004 bajo el lema "Por un mundo mejor" y con el objetivo de convertirse en referencia para el mercado musical europeo, anunció hoy el organizador, el brasileño Roberto Medina.
 
El director de Artaplan, empresa organizadora de las tres ediciones del acontecimiento en Río de Janeiro -1985, 1991 y 2001-, explicó que "el objetivo es que Portugal sea la base para Europa y se convierta en un festival permanente que se realice cada dos o tres años".
 
En la primera edición de "Rock in Río-Lisboa", que comenzaría el 29 de mayo de 2004, una semana antes de la Eurocopa de fútbol que organiza Portugal, se esperan unos 100.000 espectadores, número que se prevé que irá en aumento en ediciones posteriores hasta alcanzar las 1.235.000 del "Rock in Río. Por un mundo mejor" celebrado en Brasil en enero de 2001.
 
Las bandas que participarán en el festival lisboeta no se conocerán hasta dos meses antes y su elección será igual que en Brasil.
 
"Identificamos a los grupos más populares y luego las personas votan en internet sus preferencias", explicó Medina.
 
Para el empresario, lo más importante para que este festival se lleve a cabo es que "haya una fuerte unión y coordinación entre los poderes públicos, la prensa y la población".
 
"Lo primero que necesito del gobierno portugués es entusiasmo y voluntad de celebrarlo", agregó.
 
"El festival es un proyecto de la sociedad brasileña y quiero lo mismo en Portugal, que todos se impliquen, si no es así, no se puede llevar a cabo. Yo no tengo necesidad de salir de mi país, lo hago porque para mí es un gran desafío implantar en Europa una marca totalmente brasileña", agregó.
 
Medina dijo que, al igual que la última edición de Brasil, el festival tiene un carácter social y "el 5 por ciento de los ingresos líquidos del "Rock in Río-Lisboa" se destinará a una obra social en el país, porque la música es un instrumento muy efectivo para fomentar la solidaridad".
 
El responsable de Artaplan anunció que ayer firmó un protocolo de intenciones con el alcalde de Lisboa, Pedro Santana Lopes, al que explicó que "hay que hacer un festival para 350 millones de europeos, que fomentará el turismo en el país y proyectará la imagen de Portugal más allá de sus fronteras".
 
El empresario dijo que su propuesta a Santana Lopes incluyó la construcción de "una ciudad del Rock para poder albergar el evento, como la de Medina en Río de Janeiro y que luego funcionará como un espacio permanente de espectáculos".
 
Medina, que estará hasta el próximo martes en Portugal entrevistándose con posibles patrocinadores, dijo que el coste de este Festival rondará los veinticinco millones de euros (unos 26,8 millones de dólares), pero aportará por lo menos el triple de beneficios.