El tenor italiano Andrea Bocelli lamenta que el público esté lejos de la cultura, pero cree que es obligación de los artistas acercar la música clásica al mayor número posible de personas.
“No hay que quedarse de brazos cruzados, hay que hacer algo”, dice el cantante ciego en una entrevista que publicó el diario La Repubblica.
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Bocelli obtuvo uno de sus mayores reconocimientos por su última grabación, Sentimenti, hecha con la colaboración de la Orquesta Filarmónica de Londres y que, como dice su autor, “se compone de piezas clásicas interpretadas como canciones de amor”.
“Lo más importante es ver cómo un repertorio clásico se hizo un hueco en un panorama que no admite este tipo de música”, afirma Bocelli, quien considera que su estilo tiene ilustres tenores entre sus precedentes, como Beniamino Gigli o Enrico Caruso.
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En cuanto a quienes tratan de copiar su estilo, admite que es difícil, “ya que es necesaria una preparación musical e histórica”. Bocelli cantó con las figuras más importantes de la musica clásica, Sarah Brightman y Luciano Pavarotti.
Entre sus proyectos está su sello discográfico Clacksong, que patrocina a dos cantantes en el próximo Festival de San Remo.