Las autoridades de un estado mexicano despidieron a los dos funcionarios más importantes de un hospital donde murieron 25 bebés en diciembre, y dijeron que investigan la posibilidad de presentar acusaciones judiciales. 
 
El secretario general del gobierno del estado de Chiapas, Emilio Zebadúa, anunció el martes en la noche que el director del hospital en Comitán, Raúl Belmonte Martínez, y la directora adjunta María Elena Alvarez, habían sido sustituidos por un comité administrativo temporal. 
 
El procurador general del estado, Mariano Herrán Salvati, dijo que los cuerpos de algunos de los bebés podrían ser exhumados para investigar la causa de la muerte más a fondo. 
 
Un equipo de investigadores enviado por el Departamento de Salud del gobierno federal y por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) dijo el domingo que la mayor parte de las muertes ocurrieron debido a un número inusualmente alto de nacimientos prematuros y una carencia de cuidados previos al parto.