Si los ojos de su bebé no ven en la misma dirección porque se desvían hacia adentro, afuera, arriba o abajo es posible que padezca de estrabismo o “bizquera”. Este padecimiento no solo ocasiona deterioro visual o funcional porque se interrumpe o altera el desarrollo normal de la visión, que se da durante los primeros 4 años de vida, sino que además es un defecto que afecta psicológicamente.
El doctor Juan Zúñiga Menéndez, especialista en Oftalmología y miembro activo de la Asociación Internacional de Expertos en Estrabismo, ISA, con sede en Indiana, Indianápolis, Estados Unidos, señala que a partir de los 5 o 6 meses de edad es posible detectar el problema, ya que antes no existe control de los movimientos oculares por falta de madurez o desarrollo en la fijación.
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La forma de descubrir si padece o no estrabismo es observando si presenta los siguientes signos:
Uno o ambos ojos se mueven erráticamente.
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Inclina la cabeza con frecuencia hacia un lado.
Sube o baja la cabeza cuando fija un objeto determinado.
Uno de los ojos parece vagar cuando el niño está enfermo o expuesto a luz intensa.
Cierra un ojo habitualmente.
Se refriega los ojos.
Pestañea con frecuencia.
Aproxima demasiado un ojo a los objetos que observa.
Existe en la familia alguien con problemas de visión.
Según el oftalmólogo, un niño con estrabismo ve dos imágenes distintas del mismo objeto, una con cada ojo al mismo tiempo y esto le crea confusión. Para resolver el problema el cerebro ignora las imágenes del ojo desviado, cuya visión se hace más y más débil hasta que finalmente ni siquiera el uso de anteojos puede mejorarla.
Sin embargo, hasta los 6 o 7 años aún hay posibilidad de mejorar el ojo débil y lograr que ambos funcionen juntos con la misma eficiencia.
El norteamericano Arthur Jampolky, director del Mith-Kettlwell (Instituto de Ciencias Visuales) del Centro Médico de San Francisco, considera que a menor edad los cambios del sistema visual son mayores, por lo tanto, entre más temprano se diagnostique y trate la ambliopía estrábica tiene más oportunidad de obtener curación funcional.