Despídanse de la rubia tonta. Ahora las chicas de cabello claro no solo son divertidas, sino que también exudan poder.

Así dice la crítica de arte británica Joanna Pitman, quien estudió a las rubias a través de las épocas, desde Afrodita hasta la estrella del pop Madonna, para un libro y una exhibición sobre su sorprendente evolución.

Publicidad

Pitman, cuyo libro titulado On blondes (Acerca de rubias) saldrá a la venta en marzo, se vio impactada por las sombras cambiantes de las rubias británicas en el poder: desde Margaret Thatcher a la princesa Diana.

“En los primeros años de la década de 1980, Thatcher tenía  el cabello con mucha laca en su aspecto imperial. Ella se volvió más rubia, mientras adquiría más poder”, dijo.

Publicidad

Lo mismo fue aplicado a la princesa Diana. Ella era rubia cuando era una niña, pero se volvió gris después. Pero todo cambió con su divorcio del príncipe Carlos. “Se volvió más y más rubia. Ella quería lucir más atractiva. Fue una declaración de poder”.

La autora rastrea la evolución de las rubias desde la diosa griega Afrodita, seguida de representaciones rubias de la Virgen María, hasta las mujeres del renacimiento que usaban orina de caballo y zumo de orozuz para aclararse sus cabellos."Era una mezcla desagradable, pero lo hacían para lucir bella", indicó.