El presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Armando Bermeo, tiene hasta hoy sábado, para dictar sentencia definitiva en el caso que investiga el presunto cobro de coimas a los usuarios y transportistas de la terminal terrestre de Guayaquil, denominado Garita tres.

Si hasta el 15 de diciembre no se emite la providencia, el juicio quedará archivado.

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El delito de concusión, por el que fueron acusados los imputados –entre ellos el ex diputado socialcristiano Franklin Verduga– se castiga con dos meses a cuatro años de prisión.

El caso se inició el 15 de diciembre de 1997 y prescribirá mañana, una vez que hayan transcurrido cinco años del cometimiento de la infracción.

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El proceso pasó a la CSJ el 22 de noviembre del 2002, luego de que la Primera Sala de lo Penal convocó a juicio plenario a Verduga, al ex director ejecutivo de la CTG, Enrique Pine León y a los ex oficiales de esa institución, Líder Intriago y Vicente Matamoros.

Al emitir su fallo, la Sala declaró el sobreseimiento definitivo de todos los acusados en el delito de peculado.

Fin de plazo
Con el expediente, Bermeo dio un plazo de dos días para que los sindicados designen a sus abogados defensores. El 28 de noviembre abrió la causa, a fin de que los acusados puedan presentar nuevas pruebas.

El plazo venció el domingo 8 de diciembre, y un día después se concedió a las partes tres días, para que presenten sus alegatos previos a la sentencia.

Dicho plazo venció el jueves pasado y, por lo tanto, la sentencia podría emitirse únicamente hasta hoy, según fuentes judiciales.

Los sindicados fueron acusados por existir presunciones de responsabilidad en el cobro de valores no debidos (coimas) a los transportistas y usuarios de la terminal terrestre. 

CORRUPCIÓN
CARRUSEL
Vigilantes rotaban de turno en la garita 3 y chantajeaban a todos los choferes de los buses interprovinciales y cantonales. El pago era obligatorio al salir de la  terminal.

REPARTO
Según las averiguaciones, el cobro irregular se producía diariamente a inicios de 1997, y los recursos se  repartían entre directivos, oficiales y varios integrantes de la tropa de la CTG.

EX DIPUTADO
Cuando se denunció el caso, Franklin Verduga Vélez, principal implicado, era diputado del Partido Social Cristiano y tuvo que renunciar al cargo.