La denuncia la efectuó el representante legal del banco, Fernando Salazar Arrarte, quien señaló en su escrito que durante ocho meses, Borja sustrajo dinero en efectivo de forma sistemática, para lo cual adulteró en forma fraudulenta los reportes impresos emitidos por el servidor del cajero automático.

El ilícito lo descubrió la nueva supervisora, Karina Pazmiño, quien ingresó a la agencia luego de Borja. Según investigaciones en la entidad, la asistente Mariela Zamora participó en el robo, pues ella se encargaba de ingresar a la bóveda de la agencia, ubicada en las calles Clemente Ballén y Lorenzo de Garaycoa.

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Por este motivo, la fiscal Alexandra Castro inició ayer la instrucción (expediente) fiscal en contra de los imputados y solicitó a un juez de lo penal la orden de prisión preventiva para ambos, por el delito de peculado bancario.

El caso cayó en el Juzgado Noveno de lo Penal, a cargo de Aquiles Dávila, quien dictó las órdenes de prisión correspondientes.