Las allullas y chugchucaras provocaban a los electores de Latacunga; los helados de sabores, en Salcedo, Cotopaxi. Las frutas, el pan y el hornado apetecían en Ambato; los cuyes, en Mocha, Tungurahua; las arepas de maíz y el hornado, en San Andrés de Guano, Chimborazo.

“El día de elecciones es el día de la buena venta, por eso luchamos para conseguir el mejor puesto”, afirmó Marcia Teneda, vendedora de hornado de chancho que instaló su puesto en la entrada al recinto electoral del colegio La Inmaculada, frente al estadio Bellavista de Ambato.

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Cientos de comerciantes hicieron lo mismo que Marcia en los alrededores de los centros de votación de los pueblos de Cotopaxi, Tungurahua y Chimborazo. Marcia vendió 200 dólares y ganó 70, en la primera vuelta, y ayer esperaba superar esa cifra.

En las poblaciones de Pujilí y Salcedo, Cotopaxi, coincidió con la feria dominical pero el proceso electoral se cumplió sin contratiempos. En la provincia existen 237.450 electores, distribuidos en 837 juntas receptoras.

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“No tenemos ninguna novedad en los siete cantones de la provincia. Los vocales asistieron puntualmente y los electores poco a poco se hacen presentes”, informó el presidente del Tribunal Electoral de Cotopaxi, Flavio Torres.

Igual evaluación hizo el presidente del organismo electoral de Tungurahua, Román Velasteguí. María Mayorga, ciudadana ambateña, mencionó: “Aquí, viniendo a votar por el menos malo”.

Los comandos policiales de Cotopaxi y Tungurahua registraron cifras coincidentes, 29, en cuanto a detenciones de ciudadanos que violaron la ley seca. (JO)