Nadie se hubiera imaginado, hasta ahora, que con ciertas preparaciones con lecitina modificada, un médico podría realizar una lipoescultura sin bisturí y sin peligro de que el paciente sufra intolerancia a esta sustancia.La lecitina se obtiene durante el proceso de refinación del aceite de soya y se la usa como un lipolítico eficaz para eliminar porciones de grasa acumulada en el cuerpo, ya que tiene la función de emulsionar las grasas y facilitar su eliminación por la orina y heces.Su nombre científico es proteinato de lecitina y es un líquido viscoso de color casi blanco con un sabor similar a la nuez.Según la médica nutricionista Lorena Miranda Párraga, esta sustancia no es un preparado para tratar la obesidad generalizada ni es un remedio adelgazante, solo actúa como un corrector de la materia grasa y permite moldear ciertas áreas del cuerpo.La lecitina al ser ingerida no tiene efecto emulsionador, es decir, no hace que la grasa se diluya, porque es susceptible a los efectos de las enzimas digestivas y al jugo gástrico que la descompone. Por lo tanto, no sirve de nada tomarla.Sin embargo, si este producto se lo aplica directamente en la grasa a través de una inyección, se efectúa una lipólisis aguda (destrucción de la grasa).<strong>Alternativa a la liposucción</strong><br /> Si bien es cierto que la investigación científica sobre la lecitina y su efecto emulsionante sobre las grasas tiene más de dos décadas, su práctica específica en la lipoescultura tiene apenas poco más de dos años.Según el cirujano plástico Vicente Cabrera Sarmiento, este tratamiento es uno más de las tantas alternativas que existen para eliminar pequeñas porciones de grasa, ya que existen otras sustancias lipolíticas que se mezclan y se inyectan para lograr el mismo efecto.“Para los cirujanos plásticos el tratamiento lipolítico es solo un complemento de la liposucción (cirugía realizada en un quirófano y con anestesia general para extraer grandes cantidades de grasa mediante una máquina y cánulas). Si después de un mes le ha quedado al paciente unas pequeñas ondulaciones de grasa, la sustancia se inyecta”, explica.Solo puede ser aplicada, dice Miranda, a partir de los 18 años en alguien que no padezca enfermedades como presión alta no controlada o diabetes mellitus (azúcar en la sangre). Tampoco se aconseja su uso a mujeres embarazadas, porque podría producirse una alteración de su estado de salud.<strong>Los resultados</strong><br /> La lecitina modificada debe administrarse en dosis indicadas y previo a un análisis y a un estudio diferencial del caso con la participación de médicos tratantes y otros especialistas. Inyectada en cantidades mayores puede ocasionar algunos trastornos somáticos como fiebre y escalofrío.“Si se sobrepasa la dosis, como todo producto de uso médico, tiene reacciones adversas y el paciente se puede intoxicar sufriendo náuseas, mareos, vómitos y hasta pérdida del conocimiento”, dice Cabrera.Por eso Miranda recalca que el éxito del tratamiento lipolítico con lecitina radica en primer lugar en definir con el paciente los resultados esperados. Para ello, se investigan sus antecedentes patológicos personales, se le toman las medidas y se le controla la evolución de las grasas corporales por zonas, pues la reducción de medidas solo se logra en los sitios donde se aplica.Si la acumulación del tejido graso es leve la administración de 8 ampollas es suficiente y se requiere de un tiempo mínimo de 25 días. Pero si es moderada, se usan 16 ampollas. En una sesión se pueden tratar una o varias áreas del cuerpo dependiendo de si el paciente tolera individualmente al trauma por la aguja (miedo); y en otras ocasiones, en diferentes citas, por si tiene mayor acumulación de depósitos de grasa. A la primera semana de haber aplicado el tratamiento, dice la médica, se puede constatar una variación de medidas entre 4 a 10 cm. Si el caso es leve se le da de alta al paciente, y si es más avanzado se continúa con otras infiltraciones y se repite el proceso hasta obtener los resultados esperados.<strong>Faja y masajes</strong><br /> Inmediatamente después del tratamiento lipolítico el paciente debe usar una faja modeladora mínimo 10 días durante 24 horas y luego hasta completar el mes, 12 horas. Sirve para evitar la flacidez en los tejidos al perder la grasa, dice Lorena Miranda. En el cuarto día de la aplicación de la sustancia se recomienda realizar un drenaje linfático por unos cinco días o según las necesidades del paciente. “El drenaje es un masaje que ayuda a sacar los líquidos linfáticos que se acumulan en diferentes zonas y que generan un poquito de hinchazón, a través de los ganglios para que se eliminen por la orina”, dice la cosmiatra María Antonieta de Chacón.Se lo emplea también en tratamientos de arrugas, acné, revitalización, celulitis y en los edemas (hinchazón) post-operatorios. Incluso se lo recomienda a quien se somete a una dieta porque ayuda a la desintoxicación del organismo y puede hacerse mediante dos métodos: manual y con una máquina llamada termo lipoterapia.En el primer caso, se lo hace con las manos limpias y sin aplicar aceites empujando la piel hasta el máximo de su elasticidad. Se bombean los vasos linfáticos que están localizados en la ingle, en las axilas y en la parte izquierda del tórax (bajo las costillas). Después, dice Chacón, con los dedos y en forma ondulante se empujan los líquidos linfáticos en dirección a las válvulas linfáticas para que estos salgan.En cambio la máquina, señala Vicente Cabrera, independientemente de que si se hubiera o no inyectado la sustancia lipolítica, se coloca sobre las áreas donde podrían estar acumulados los líquidos. Con una especie de chupón conectado a una manguera se provoca una succión y se va haciendo un barrido hasta dirigir los líquidos hacia los ganglios linfáticos de las axilas o la ingle para que sean eliminados.Por último, agrega Miranda, se recomiendan sesiones con un aparato de ultrasonido, que emite vibraciones y funciona a través de ondas que ayudan a la destrucción del tejido graso.<strong>Buenos consejos</strong><br /> La médica nutricionista aconseja tener presente lo siguiente:<br /> Después del tratamiento lipolítico debe realizar una dieta. Siempre ingiera líquidos, ya que favorecen a la eliminación de impurezas en el organismo. La lecitina modificada se puede aplicar 5 días antes de una liposucción porque facilita el procedimiento e incluso después, para eliminar los depósitos de grasa remanente.Haga ejercicios.