Hoy se recuerdan 90 años del nacimiento del valioso novelista y político guayaquileño Enrique Gil Gilbert, cuyo legado literario honra a la cultura patria y es motivo de análisis permanentes por el mensaje de su contenido.

Miembro del famoso Grupo de Guayaquil (los Cinco como un puño), junto con Demetrio Aguilera Malta, Joaquín Gallegos Lara, Alfredo Pareja Diezcanseco y José de la Cuadra, este autor entregó un inmenso aporte al desarrollo y prestigio de la literatura nacional, por lo que merece recuerdo constante.

Gil Gilbert nació el 8 de julio de 1912; fueron sus padres Enrique Gil Quezada y Alejandrina Gilbert Pontón.

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Estudió en el colegio Vicente Rocafuerte, pero concluyó su bachillerato en el Pedro Vicente Maldonado de Riobamba.

En las aulas colegiales maduró intensamente su filosofía política y revolucionaria, sobre la que él mucho escuchó entre los miembros de su familia.

Manuel de J. Real recordó  de Gil Gilbert lo siguiente, cuando en 1932  enseñó literatura y castellano en el Vicente Rocafuerte: “Era uno de los profesores más queridos y populares entre los muchachos. Marxista auténtico, estaba alejado de todo rígido dogmatismo, convencido de que es más importante el método que el sistema. Amaba la discusión.

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Odiaba el fanatismo. Suscitaba la polémica. Gozaba con la controversia de las ideas. Sabía sonreír, ironizar, orientar, debatir”.

Desde su época de estudiante secundario, Enrique Gil puso de manifiesto sus dotes literarias. Dio a conocer sus trabajos en revistas y diarios del país como  Ocaña Film, El Telégrafo y otros.

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Con Demetrio Aguilera Malta y Joaquín Gallegos Lara publicó en 1930 el celebrado libro de cuentos.

Después llegó Yunga (cuentos, 1933), Relatos de Emanuel (cuentos, 1939)  y la novela Nuestro pan (1942), que un año antes   ganó la primera mención de honor del concurso internacional,  convocado por  la Editorial Farrar & Rinehart de Nueva York.

Gil Gilbert publicó La cabeza de un niño en un tacho de basura (cuentos, 1967), escribió piezas teatrales como Farsa y La sangre, las velas y el asfalto; colaboró con el periódico Bandera Roja y Diario EL UNIVERSO.

Como consecuencia de  las persecuciones y destierros que soportó por su actividad política, varias de sus obras que esperaban  ediciones sucumbieron ante la confiscación o el fuego como: El triángulo azul, Las casas que guardan secretos, Historia de una inmensa piel de cocodrilo.

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Enrique Gil fue miembro del Comité Regional del Partido Comunista del Ecuador y del Comité Pro España Leal, y protagonista directo de la revolución del 28 de mayo de 1944.
Además de ser uno de los fundadores de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, actuó como diputado en los años 1944, 1945, 1947 y 1948.

Formó parte de la Comisión de Redacción de la Constitución de 1944-1945, integró el Tribunal de Garantías Constitucionales y  el Consejo Mundial de la Paz.

El nombre y la obra de este valioso exponente de nuestra literatura consta en muchas antologías y textos de enseñanza en todo el país y en el exterior. Su novela Nuestro pan tiene traducciones al inglés, ruso, sueco, alemán, checo y chino.

Estuvo casado con la pintora esmeraldeña Alba Calderón de Gil, su inseparable compañera de lucha. Murió el 21 de febrero de 1973.