El estadio de "Mansiche" de la ciudad de Trujillo (norte) será el escenario donde este domingo se jugará la segunda final del fútbol peruano entre Alianza Lima y Universiatrio, así lo acordó este viernes la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional (ADFP).
Julio Velásquez, presidente da la ADFP, dijo a la prensa que la medida se aprobó por razones de seguridad ante la imposiblidad de realizar el clásico del fútbol peruano en el estadio "Alejandro Villanueva", sede de Alianza Lima.
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"La asociación, luego de analizar por varias horas cinco escenarios deportivos, acordó que el estadio Mansiche de la ciudad de Trujillo (570 km al norte de Lima) es el más adecuado para jugarse el partido y será el domingo a las 15H30 local (20H30 GMT)", señaló.
Por su parte, Peter Ramsey, dirigente de Alianza Lima, dijo que el club no está de acuerdo con esa decisión de la ADFP, pero la acatan porque es el organismo rector del fútbol profesional.
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Anunció que este viernes en la tarde viajó la delegación de Alianza Lima para Trujillo a fin de enfrentar el domingo a su eterno rival Universitario y con quien deberá definir el título del campeonato de Apertura del fútbol profesional.
En el primer encuentro, Alianza cayó 1-0 ante Unversitario y por lo tanto deberá ganar el domingo por una diferencia de dos goles para coronarse campeón del torneo Apertura.
La segunda final, que debió jugarse el miércoles 26 de junio, estuvo en suspenso y se postergó hasta en dos oportunidades porque la Prefecta de Lima, Elizabeth Querol, consideró que no había las garantías suficientes para ese encuentro.
Querol había declarado al encuentro como choque de "riesgo eminente" ante informes de la Policía Nacional, Defensa Civil y Fiscalía y ministerio Publico.
"La suspensión del espectáculo deportivo es para preservar la integridad física de los ciudadanos y evitar el caos, vandalismo, saqueos y destrucción de la propiedad", dijo.
Personal de inteligencia de la policía detectaron que miembros de las barras bravas (hinchas violentos) de ambos clubes se venían preparando y apetrechándose para enfrentarse ese encuentro que definirá el título peruano.
Se descubrió que en los techos de las viviendas cercanas al estadio "Alejandro Villanueva" habían gran cantidad de piedras y objetos contundentes para lanzarlos a los rivales.
En el primera final en que ganaron los cremas, jugado en su estadio "El Monumental", se generaron brotes de violencia con la destrucción de ventanas, casas, centros comerciales, asaltos y vehículos apedreados.