Tras superar a cuatro equipos sin mayor tradición en el concierto internacional, Brasil tendrá por fin una verdadera prueba de fuego el viernes ante Inglaterra, por el pase a las semifinales de la Copa Mundial.

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Con la victoria por 2-0 sobre Bélgica en Kobe, aún fresca, Brasil llegó a esta ciudad en busca de consumar un nuevo éxito que lo vaya acercando hacia su anhelado objetivo de alcanzar el quinto título.

Por la paridad reinante en el juego, el partido con Bélgica tenía un resultado abierto hasta que una genialidad de Rivaldo, primero, y el oportunismo de Ronaldo después, le aplicaron a los europeos dos golpes certeros.

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Rivaldo, del Barcelona, tiene cuatro goles y Ronaldo, del Inter, metió cinco, con lo cual figura primero entre los artilleros junto con el alemán Miroslav Klose.

Brasil había empezado a despejar su camino barriendo en su grupo con Turquía por 2-1, China 2-0 y Costa Rica por 5-2, en uno de los grupos en Corea.

Inglaterra, por su parte, sobrevivió al Grupo de la Muerte empatando 1-1 con Suecia y 0-0 ante Nigeria, para vencer en el medio de esos choques 1-0 a la Argentina, su acérrimo enemigo. En octavos de final, demolió 3-0 a Dinamarca.

El partido con Inglaterra será como una final; ellos tienen jugadores fantásticos, dijo el lateral-volante Roberto Carlos, mencionando entre otros a David Beckham, Michael Owen y Paul Scholes.

Después de ese partido, ya no se podrá decir que no jugamos con nadie, agregó Roberto Carlos, del Real Madrid.

Por su parte, Rivaldo dijo que Inglaterra practica un juego similar al de Bélgica, pero con mejor dominio de la bola, mientras que para Ronaldo va a ser un partido entre iguales.

A Brasil le costó deshacerse de Bélgica e incluso una de sus figuras fue su arquero Marcos, lo que habla a las claras de que la cosa no le fue fácil y que el 2-0 hasta pudo haber sido engañoso.

Bélgica llegó varias veces con profundidad y en una de ellas, con el partido 0-0, el árbitro jamaiquino Peter Prendergast le anuló un gol de cabeza a Marc Wilmots, por una supuesta falta que hasta en la repetición por la televisión fue difícil de comprobar.

Lo cierto es que Brasil se alzó con su cuarto triunfo al hilo, aunque sin ejercer una notoria superioridad colectiva. Pero sí hizo valer el peso de sus individualidades, Ronaldo, Rivaldo y Marcos.

Rivaldo no venía jugando bien pero se salvó con un golazo, cuando paró la pelota con el pecho ante un centro de Ronaldinho, la acomodó con la izquierda y con esa misma pierna sacó un sablazo demoledor.

Dentro de la tranquilidad que dan los triunfos, el técnico Felipao Scolari dijo que Brasil se va acercando al equipo de mis sueños.