En respuesta a los pedidos de varios dirigentes árabes, el presidente George W. Bush dijo no está dispuesto a ofrecer un calendario político para la creación de un estado palestino.
 
     No estamos listos para presentar un calendario específico, excepto para decir que tenemos que empezar rápido, pronto, para poder aprovechar el momento, dijo Bush al concluir las conversaciones de fin de semana con el presidente egipcio Hosni Mubarak.
 
   A pesar de la frustración de Bush con el dirigente palestino Yasser Arafat, Mubarak dijo que debemos darle una oportunidad a ese hombre.
 
   Con visos de exasperación en la voz, Bush dijo estar decepcionado con el liderato de Arafat y lo exhortó una vez más a   hacer todo en su poder para detener la violencia, detener los ataques contra Israel2.
 
   Bush le dio la bienvenida a Mubarak en su retiro en las montañas, el cual calificó como un lugar en donde nos gusta dar la bienvenida a los amigos. Los dos habían cenado el viernes en Campo David y sostuvieron conversaciones por la mañana de hoy sábado con la presencia del vicepresidente Dick Cheney y el secretario de Estados Colin Powell.
 
   Presentándose luego con la prensa, Bush realizó una breve declaración. Mubarak, quien habló en árabe, presentó por su parte un largo análisis de la crisis, en el cual acusó a Israel de realizar   asesinatos y   confiscaciones ilegales.
 
   Mubarak llegó con la esperanza de que Bush fijara un calendario para la creación de un estado palestino y redujera las críticas contra Arafat.