Guido Mosquera Martínez, usuario del vuelo 315 del Boeing 727, manifestó que el avión salió de la capital a las 15h30, pero el aterrizaje, que debía ocurrir media hora después, se dio a las 17h30. “Nos informaron que el avión tenía serios problemas con el tren de aterrizaje delantero y sobrevolamos por una hora y media”, sostuvo.