María Kodama, la esposa de Borges, ofrecerá en Quito una conferencia sobre el escritor argentino.

El escritor argentino Jorge Luis Borges no ganó el Premio Nobel de Literatura, el máximo galardón de las letras, pero la veneración que recibe en el mundo entero, es la mayor y quizá la mejor muestra de la valía y permanencia de su obra. Una fama que crece con el tiempo, que se extiende con los años, pese a que falleció en 1986.

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De su vida y de su obra hablará María Kodama, su viuda, en la conferencia ‘La memoria de Borges’, que ofrecerá el próximo martes 28 de mayo en la Casa de la Cultura ecuatoriana en Quito. Y el miércoles 29 estará en Guayaquil, también en la Casa de la Cultura. Será le encargada de presentar en esta ciudad la novela de la escritora Silvia Puente.

Hija de padre japonés y madre argentina, Kodama estuvo cerca del escritor desde 1975 y lo acompañó en la última etapa de su vida. Contrajo matrimonio con él en 1986.

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Borges y sus días
Hay un libro que muestra al escritor no desde la óptica de los críticos, sino desde él mismo. Allí aparece su voz, su palabra. Se titula Borges, sus días y su tiempo, de la periodista y escritora María Esther Vázquez, quien trabajó con el autor de El Aleph desde 1959 hasta octubre de 1986, y colaboró con él en dos libros.

Es un volumen de conversaciones, en distintas épocas y escenarios, prologado por el propio Borges, que se publicó a principios de la década del 80 y que se reeditó recientemente en  la colección Punto de lectura.

Vázquez abre la publicación con tres retratos del escritor en tres etapas de su vida: en 1964, a los 65 años; en 1974, a los 75, y en 1984, a los 85. Lo muestra en la llaneza de sus días oscuros, con su portentosa inteligencia y con su gran humor. Lo describe como un ser tímido, pero fuerte, porque timidez no significa debilidad de carácter. Elogia su excepcional memoria, su agudeza y su conversación, que era como un juego de ingenio. También señala la gran influencia que ejerció sobre él su madre, con quien vivió casi siempre.

En el retrato que hace de Borges a los 85 años intercala una de las bromas que el autor hacía sobre sí mismo: “Sería tan raro que yo me muriera. No por el hecho de morirme en sí, que sería de lo más común, a todos les ocurre, sobre todo a mi edad; sino que sería raro que yo, tan rutinario, hiciera algo fuera de mis hábitos”.

En las primeras páginas del libro hace una aproximación al personaje. Luego vienen las conversaciones. Se refiere a los temas de sus obras, a la música, a la muerte. Habla de religión, de la novela policial y de la fantástica, de la poesía y de muchos otros temas.

Se dedican unas páginas para una cronología de la vida de Borges, que comienza en 1899 con su nacimiento, a los ocho meses de gestación, y cierra en 1986, con el fallecimiento del escritor y unas palabras de su hermana: Norah Borges de Torres.

También hay un apartado para frases y anécdotas de Borges poco difundidas. Entre ellas se encuentra esta: “Creo que la mentira es muy necesaria por razones de cortesía, de buena educación y de reserva también. Yo, al cabo de un día, con palabras o callándome, habré mentido constantemente, y eso que me considero un hombre ético”.

Título:  Borges, sus días y su tiempo
Autora:  María Esther Vázquez
Género:  Entrevista
Editorial: Punto de lectura
Páginas:  436
Precio: $ 9,90
Distribuye: Librería Studium