<strong>Por Elisa Sicouret</strong><em><strong>No se suba a un avión sin conocer primero qué problemas de salud podría sufrir durante el viaje.</strong></em>Qué hacer si se presenta algún problema de salud mientras viaja a miles de metros de altura? La información y la prevención son el mejor remedio y por eso, los doctores Alfonso Espinel (otorrinolaringólogo), Iván Mendoza y Daniel Tettamanti (clínicos), detallan algunas medidas que puede tomar para evitar que surjan inconvenientes.<strong>¿Cuáles son las molestias más comunes que se presentan durante un vuelo?</strong><br /> Lo que se ve afectado principalmente son los oídos. Debido a los cambios barométricos de presión se presentan problemas como taponamiento, dolor agudo o ruido pulsátil en el oído, además de vértigo, náuseas, vómitos y trastornos del equilibrio.Aparte de las molestias que genera el oído, la presión arterial también sufre. Generalmente esta sube o baja cuando hay una despresurización (fuga de aire violenta) súbita de la aeronave.Cuando el periplo dura muchas horas, aparecen también los dolores de columna vertebral por la mala postura o por estar mucho tiempo en asientos incómodos, y esto repercute asimismo en el cuello y la región lumbar (cintura pélvica).Ciertas personas también pueden entrar en un estado de claustrofobia en vuelos largos porque se sienten encerradas y sin poder salir. Esto lleva a la desesperación, ansiedad, irritabilidad e insomnio.<strong>¿Qué medidas debe tomar y a qué chequeos médicos se debe someter una persona antes de emprender un viaje aéreo?<br /></strong>Antes de volar la persona debe estar libre de gripes, sinusitis o procesos alérgicos que causan sobre todo problemas de oído; y no debe tener tampoco desviaciones del tabique o problemas de adenoides (cuando los ganglios crecen mucho en la parte superior de la faringe) o cornetes (láminas de hueso o cartílago situadas en las fosas nasales).<br /> En cuanto a chequeos médicos, lo principal es que se haga tomar la presión para asegurarse de que esté normal y descartar la presencia de hipertensión.Al médico también se debe acudir para que recete tranquilizantes, si la persona es muy nerviosa, así como otro tipo de medicamentos, como antivertiginosos para el mareo, que se toman una hora antes de la partida.<br /> Quienes padezcan de enfermedades crónicas se tienen que hacer un riguroso chequeo médico antes del viaje, como es el caso de los diabéticos, que deben ir adonde el doctor para que les recete medicinas antidiabéticas, insulina u otra droga.Pero los enfermos del corazón o que sufran de hipertensión arterial, si no han llevado un control adecuado de acuerdo a las indicaciones del especialista, lo mejor es que nunca suban a un avión.Un varicoso (que presenta problemas de várices) necesariamente debe utilizar medias especiales o un vendaje para disminuir la posibilidad de que se formen coágulos que puedan llegar a alojarse incluso en el pulmón.<strong>¿Qué se puede hacer para destapar los oídos?</strong><br /> Además del uso de gomas de mascar o bostezar constantemente, para destapar los oídos se deben realizar dos maniobras:<strong>La de Valsalva:</strong> Consiste en taparse la nariz, cerrar la boca y soplar (manteniendo cerradas ambas cavidades) para lograr que entre aire al oído medio, y de esta manera conseguir que la presión de aire cambie de negativa a positiva y mejorar los síntomas.<strong>La de Toynbee:</strong> Consiste en taparse la nariz y tragar saliva tres veces.Ambas maniobras se deben hacer con la frecuencia necesaria para aliviar los síntomas y principalmente durante el vuelo y el descenso.Muchos médicos recomiendan que los niños no viajen en avión si tienen gripe y molestias en los oídos. Sin embargo, hay evidencia de que los niños con otitis media pueden volar sin problemas, siempre y cuando se los estimule a tragar repetidamente durante el vuelo o a masticar chicle (a los infantes se les puede dar una botella con agua o jugo) para evitar inconvenientes.<strong>¿Es necesario colocarse alguna vacuna antes de viajar?<br /></strong>No, a menos que se viaje a países donde hay enfermedades endémicas, como la fiebre amarilla. Solo en ese caso, o en el de las personas que tengan enfermedades virales como hepatitis, cólera y fiebre amarilla bacterianas, hay que vacunarse.Es importante que el viajero conozca cuáles son las enfermedades más comunes que existen en el destino que va a visitar (se lo puede confirmar en las respectivas embajadas) para determinar con su médico un programa de vacunas adecuado, de ser necesario. <strong>No olvide:</strong><br /> – Nunca viaje con el estómago lleno.<br /> – Durante el vuelo, ingiera alimentos de fácil digestión y evite las bebidas alcohólicas.<br /> – Guarde la tranquilidad y evite la ansiedad.<br /> – Pregunte a su médico cómo se pueden prevenir las enfermedades más frecuentes que se dan durante un viaje, como por ejemplo las digestivas.<strong>Medicinas a la mano</strong>En una travesía aérea siempre lleve a la mano estos medicamentos que aconsejan los expertos:<br /> l Antihipertensivos (para la hipertensión)<br /> l Antivertiginosos (para el mareo)<br /> l Antiheméticos (para la náusea y el vómito)<br /> l Tranquilizantes menores<br /> l Analgésicos<br /> l Acetaminofen (para el dolor de cabeza)<br /> l Antiespasmódicos (para el dolor de barriga)<br /> l Antihistamínicos (para las alergias)<br /> l Gotas analgésicas y descongestionantes (para el oído)<br /> l Analgésicos orales sublinguales (para el oído)<br /> l Las medicinas que se tomen regularmente, en caso de un enfermo crónico.El Dr. Iván Mendoza afirma que las aerolíneas tienen la obligación de llevar a bordo un maletín de emergencia cuyo contenido lo debe supervisar un médico de la Dirección de Aviación, pero esta condición no siempre se cumple, agrega el galeno.<strong>El famoso ‘jet lag’<br /></strong><br /> Cuando se viaja en dirección contraria al sentido normal de las manecillas del reloj, es decir, lo que ocurre cuando se va a sitios tan apartados geográficamente como Asia o Europa, se produce un desfase en el organismo debido al cambio drástico de horario. Es el denominado jet lag o disritmia circadiana.Según un estudio de la empresa estadounidense, The Upjohn Company, conjuntamente con las aerolíneas United Airlines y British Airways, el 94% de los pasajeros alrededor del mundo sufre los efectos del jet lag, y el 45% de ellos considera los síntomas extremadamente molestosos.Esta condición es inevitable, explica el Dr. Iván Mendoza, pero hay medidas que se pueden tomar durante el vuelo para contrarrestar sus repercusiones entre las que están principalmente la flatulencia, el estreñimiento, la diarrea y sobre todo, la astenia (cansancio).Mientras va en una aeronave camine mucho por los pasillos, lea, vea las películas que presenten, escuche música, converse con quienes lo rodean. En otras palabras, trate de estar en actividad, aconseja el médico. Y por supuesto, guarde también unas horas de reposo (el sueño puede ser natural o inducido por un tranquilizante menor).Al llegar a su destino, sea a la hora que sea, procure tomar una siesta de una hora u hora y media, y repítalas durante el día, recomienda el Dr. Daniel Tettamanti. Así no sentirá agotamiento.