Hace solo un año esto hubiese sido un sacrilegio. Hoy es todo un desafío. A partir de esta edición, los equipos tradicionales de proyección de las principales salas del Festival de Cannes han tomado un nuevo rumbo y se han adaptado en modo espectacular a la irresistible invasión de la tecnología digital de la industria norteamericana que ha venido a imponer, con fuerza, sus innovaciones en este campo.