Al duro de Bruce Willis, conocido por películas de acción como Die Hard, se le ablandó el corazón y compró un cargamento de galletas a las ‘Girl Scouts’ para donarlas a los soldados destacados en Afganistán.
La idea le vino de la menor de sus tres hijas Tallulah Belle, de 8 años, colaboradora de las ‘Girls Scouts’. La pequeña vendía galletas para la asociación de su escuela, en Idaho EE.UU., cuando el actor decidió adquirir 12.000 cajas para ayudar al grupo.
Tallulah estaba vendiendo galletas para la asociación de su escuela, en Idaho-EEUU, cuando el veterano actor decidió adquirir las cajas para ayudar al grupo.
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Como indicó el representante de Willis, Paul Bloch, la compra fue al precio normal de venta al público de 36 dólares por caja, sin descuentos por mayorista ni favoritismos familiares.
La idea de la donación a las tropas en Afganistán fue inmediata, como un gesto que les recuerde a los soldados su hogar aunque el envío supuso algún problema al necesitar del permiso del Departamento de Defensa.
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Como indicó un portavoz del ejército, las galletas, que tienen una fecha de caducidad de unos pocos meses, serán repartidas tanto entre las fuerzas de tierra como las navales.
Lo que quizá no quiso recordar Willis con su donación es que de la misma forma que estas galletas son populares en la vida familiar estadounidense, también es igual de popular la mala fama con la que cuentan, ya que al parecer son el último dulce en desaparecer de la despensa.