1925
El Gobierno firma el contrato de concesión con la Empresa Eléctrica del Ecuador S.A. (Emelec) para la generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica para Guayaquil, por un período de 60 años, luego de los cuales la concesión pasaría al Estado. Esto no se cumplió. Emelec siguió controlando la energía en Guayaquil.
1966
La dictadura militar concedió el 9,5% de rentabilidad garantizada a Emelec.
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1972
El Estado acuerda con Emelec el canje de energía a cambio de obras de infraestructura para Guayaquil.
1981
El Gobierno ecuatoriano deja de reconocerle a Emelec el 9,5% de la rentabilidad garantizada.
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1982
En el gobierno de Osvaldo Hurtado, el ministro de Recursos Naturales, Gustavo Galindo, da por concluido el contrato con Emelec, empresa que debía al fisco 110 millones de dólares por cuentas atrasadas. Inecel, en cambio, le adeudaba 120 millones de dólares por rentabilidad garantizada. Se forma una comisión negociadora para resolver el precio justo de las deudas y resuelve un valor de 26 millones a favor de Emelec.
1989
El Estado dejó insubsistente el contrato de concesión de distribución eléctrica con Emelec e interviene a la Empresa Eléctrica.
1991 y 1992
Se firman convenios arbitrales para determinar el precio justo para Emelec.
1993
Fernando Aspiazu, apoderado de Emelec, se compromete a pagar al Estado una deuda de 57 millones de dólares.
1995
Emelec demanda al Ecuador ante la Corte Distrital de Columbia, EE.UU., por 52 millones de dólares al alegar que el país no cumplió con el fallo arbitral de 1992.
1996
En marzo, Emelec solicita la creación de un Tribunal Arbitral para dirimir las controversias entre las dos partes y en noviembre se expide un laudo arbitral que determina la continuidad de funciones de Emelec con una rentabilidad neta del 9%.
1999
En julio, las generadoras de energía piden a Emelec la cancelación de 100 millones de dólares, correspondientes a la deuda contraída por incumplimiento en el pago de los meses de abril, mayo y junio, cuyos haberes empezaron a cobrar desde que Inecel desapareciera jurídicamente.
En septiembre, Emelec firma un convenio por 30 años con Enro, por el cual se compromete a pagar una comisión a la compañía norteamericana.
2000
En febrero, Leonello Bertini, procurador general, en representación del Estado, pide ante la Corte de Justicia de Guayaquil el traspaso de crédito que mantiene Inecel con Emelec y en marzo Conelec adjudica el servicio de distribución de energía para Guayaquil a través de una licitación, dando por terminada la operación a cargo de Emelec. Nombra a Luis Parodi, ex vicepresidente de la República, administrador temporal.
2001
Conelec da paso a la apertura de sobres de la licitación internacional para escoger al consorcio que valorará a Emelec. En mayo, el consorcio Price Waterhouse-BBVA-Levin e Interdin & Ahead entrega al Conelec dos informes sobre la empresa. Según un reporte elaborado por la comisión del Consejo de Electricidad, que analizó la valoración realizada por el consorcio, el monto total de los activos de distribución y comercialización de Emelec es de 111’980.577 dólares, pero, luego de diversas inversiones, en el 2002, los activos cuestan 118 millones de dólares, según el Consejo.