El Feyenoord Rotterdam conquistó este miércoles su tercer título europeo al ganar la final de la Copa de la UEFA al Borussia Dortmund por 3-2, en el estadio De Kuip de Rotterdam.
El Feyenoord, que contaba con la ventaja de jugar la final en su estadio, había ganado la Copa de Europa, actual Liga de Campeones, en 1970, y una Copa de la UEFA en 1974, además de la Copa Intercontinental en 1970.
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Feyenoord comenzó a cimentar su victoria en el minuto 31 cuando el árbitro portugués Melo Pereira pitó un penal en contra del Borussia por una presunta falta de Jurgen Kohler sobre el danés del conjunto holandés Jon Dahl Tomasson. La falta además significaba la expulsión de Kohler, una institución el fútbol alemán, que se retiraba en este partido y que no pudo tener peor despedida.
El delantero Pierre Van Hooijdonk, autor de dos de los tres goles del Feyenoord, transformó el penal y puso en ventaja (1-0) a su equipo. El Borussia, con un hombre menos, tuvo la entereza de plantar cara a sus rivales y acabar perdiendo por la mínima (3-2).
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El segundo gol de Van Hooijdonk, en el minuto 39, al lanzar de forma magistral un golpe franco puso, las cosas muy cuesta arriba para el Borussia que el pasado fin de semana ganó el Campeonato de Alemania (2-0).
Pero el Borussia Dortmund logró acortar diferencias al poco de comenzar la segunda parte por medio del brasileño Marcio Amoroso, que transformó un penal en el minuto 46, por una falta de Patrick Paauwe (2-1).
Pero los holandeses aprovecharon los espacios dejados por la defensa alemana, que estaba con un hombre menos y buscaba el empate, para incrementar la ventaja. El danés Tomasson se presentó solo ante el portero alemán Lehman y le batió por tercera vez en el minuto 50 (3-1).
Tomasson sería declarado el mejor jugador del partido en su último encuentro con el Feyenoord ya que la próxima temporada defenderá la camiseta del AC Milán.
El partido encontró su punto álgido de emoción cuando en el minuto 58, Borussia Dortmund redujo de nuevo distancias por medio de un disparo del gigante checo Jan Koller (3-2).
Los alemanes tenían más de media hora para empatar el encuentro y se lanzaron con vehemencia al ataque, pero Feyenoord supo administrar perfectamente los últimos minutos de partido para hacerse con el título.