Esta semana el pleno del Congreso trataría el veto parcial a la reforma fiscal. El motivo es la presión que reciben los diputados por parte del Ejecutivo que argumenta que el 10 de mayo se reúne el directorio del Fondo Monetario Internacional y hasta esa fecha, el país debe contar con la reforma fiscal aprobada.

Son veinte las objeciones hechas por el Ejecutivo, pero la atención del Gobierno y de los diputados se concentra en la distribución de los recursos del Fondo de Estabilización, Inversión Social y Productiva y Reducción del Endeudamiento Público.

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El Congreso dejó a discreción del Presidente de la República la fijación de los porcentajes para la distribución del fondo. En el veto constan las siguientes asignaciones: 70% para la deuda pública; 20% para contingencias petroleras y emergencias; y el 10% para desarrollo humano. Pero adicionalmente, señala que los recursos que se liberen irán hacia programas de inversión a la producción.

El diputado Vicente Albornoz, miembro de la comisión de lo tributario, fiscal y bancario del Congreso, anunció que mañana este organismo se reunirá para analizar las objeciones y el miércoles presentará un informe.

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Dijo que el plazo que impone el Ejecutivo no es un argumento acertado, porque existe información de que el FMI no negociará hasta que el Ecuador haya discutido su situación con el Club de París, y esa reunión está prevista a realizarse el 13 de mayo. La siguiente reunión del FMI es el 25 de mayo, por lo tanto, “hay tiempo suficiente para tramitar el veto”, comentó.

Mientras, Antonio Posso, primer vicepresidente del Congreso y miembro del Pachakutik, resaltó que la propuesta del Ejecutivo no precisa el monto para el pago de la deuda del Estado al IESS.

LIMBO

El ambiente político en el Congreso no es favorable para allanarse a las objeciones del presidente Gustavo Noboa, ni tampoco habría los votos para insistir en el texto, por tanto, la reforma quedaría en el limbo jurídico, según varios diputados consultados.

La Única  forma de salvar la Ley, según los socialcristianos, Patria Solidaria y el centro izquierda, es que el Ejecutivo retire el veto y busque un consenso político; luego, podría presentar las objeciones, hasta el 9 de mayo, cuando vence el plazo para pronunciarse.

El jefe de bloque de la Izquierda Democrática, Wilfrido Lucero, anticipó que se abstendrán durante el debate; lo mismo harán Pachakutik y algunos independientes.