Lisa Lopes, integrante del trío TLC, ganador de un Grammy, fue recordada ayer en su funeral, por sus originales piezas de rap, su vivaz personalidad y su actitud, a veces turbulenta.
Las exequias de la vocalista del grupo femenino R&B, a quien le gustaba calificarse de loca, se realizó una semana después de su muerte en un accidente automovilístico en Honduras.
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Centenares de admiradores se congregaron frente a una iglesia de este suburbio de Atlanta para asistir al funeral de la cantante, el cual por momentos parecía más un concierto. El dúo de música evangélica, Mary Mary, figuró entre los cantantes de un coro de 150 miembros.
Entre los dolientes estaban sus compañeras de grupo, Tionne T-Boz Watkins y Rozonda Chilli Thomas, así como Janet Jackson y Whitney Houston. El féretro de Lopes llevaba grabada una estrofa de la letra de la más exitosa pieza del grupo, Waterfalls.
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Sé que en esta situación es difícil regocijarse ante el fallecimiento de alguien que uno amaba, dijo el ministro Eddstor de la iglesia bautista New Birth Missionary, de Atlanta. “Pero sería una burla de su vida si no celebramos la vida”. Lopes estaba próxima a cumplir 31 años.