Aquel lunes la tragedia les dejó una bendición. Hung Hansun y su bebé de seis meses sobrevivieron al múltiple asesinato de una familia coreana, ocurrido en El Inca, al norte de la ciudad.

Esa tarde, Hung Hansun con su esposa Lee Kim Hee (35) y sus dos hijos, Han Lee Ji Woo (3) y Han Ji Mil (6 meses), salieron a un cena en la casa de la hermana de su mujer.

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Les recibió, a las 16h00, su cuñado Bae Sung Tae (54), su esposa Ken Soon Lee Kim (43) y su hijo Bae Jun Hee (11).
Aproximadamente a las 19h00 llegó Wan Xu Jin, un chino ex empleado de una fábrica de cobijas de la familia coreana, acompañado de Sun Man Gil, con el objeto de cobrar una deuda de 17 mil dólares por la venta de más de 8 mil camisas.

Según Wan Xu Jin, principal involucrado, a poco rato salió la señora Ken Soon Lee, a quien le pidió que le pague porque no tenía ni un centavo para comer.

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Ella regresó donde su esposo Bae Sung Tae y le pidió unos 50 o 100 dólares, pero respondió que no tenía dinero.
“Entonces la sangre se me subió a la cabeza y le apuñalé a la señora, también se me fue un disparo porque hizo un ademán”, dijo Wan Xu Jin en sus declaraciones.

El resto de la familia se levantó y su amigo, Sun Man Gil, también se alarmó. Los dos, según sus versiones, obligaron a los presentes a que se lanzaran al suelo; luego les encerraron en el dormitorio principal.

Wan Xu Jin pidió a Ken Soon Lee Kim que se levantara y abriera la caja fuerte, de donde tomó más de 12 mil dólares y joyas. “Pero yo insistía que faltaban 5 mil dólares, como no me daban les apuñalé, disparé y golpeé a algunos con un martillo; perdí la conciencia”.

Cuando vieron que estaban muertos, rompieron la maguera de gas, escaparon en un auto Cherokee de la familia y se repartieron el dinero.
“No pensábamos matarlos; solo íbamos a cobrar el dinero, me ofreció 2 mil dólares, eso era para regresar a China”, afirma Sun Man Gil.

El y su compañero pasaron, ayer, al ex penal García Moreno. Hung Hansun, quien salió ayer del hospital tras extraerle la bala de la cabeza, solo recuerda que al despertarse del desmayo corrió a ver a su bebé, dormido en el sofá.

Detalles

Los cinco cuerpos  fueron cremados por sus familiares la mañana de ayer en la funeraria Memorial.

Los presuntos asesinos utilizaron tres cuchillos, dos pistolas y otra de juguete para cometer el delito.

“Era una familia honorable, dedicada a los negocios textiles, que vivía más de 13 años en el país”, dijo el vicecónsul de Corea del Sur, Hong Hi Kim, quien junto a otros compatriotas lamentaron el hecho de violencia.

Las declaraciones de  los detenidos y los testigos fueron recibidas entre la tarde del martes y la mañana del miércoles con la ayuda de un intérprete.

Ayer, los dos  detenidos, Wan Xu Jin y Sun Man Gil, fueron trasladados ayer del Centro de Detención Provisional al ex penal García Moreno.