El nuevo código disciplinario de la Federación Internacional de Fútbol, que regirá todos los partidos y competiciones, entrará en vigor, mañana, miércoles.

Este código incluye la tentativa como acto punible, aunque el castigo sea menor, y regula las sanciones que se han de aplicar en el caso de actitudes racistas.

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La FIFA establece que todo el que "humille, discrimine o ultraje a otras personas de forma que suponga un atentado a la dignidad humana, por razón de raza, color, idioma, religión u origen étnico" será sancionado con un mínimo de cinco partidos de suspensión.

En el caso de que sea un espectador el que mantenga un actitud racista, le será impedido acceder a estadios durante dos años y la exhibición de pancartas de ese tipo le supondrá al club una multa de 30.000 francos (19.291 euros) (21220,1 dólares) y la disputa del próximo partido a puerta cerrada.

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El euro no entra en este nuevo código disciplinario y las multas se seguirán pagando en francos suizos y dólares estadounidenses. Trescientos francos suizos es la mínima (192 euros) ( 211,2 dólares) y un millón de francos la máxima  (643.000 euros) (707.300 dólares).