El ultraderechista Jean-Marie Le Pen pulverizó hoy los pronósticos y quedó segundo en la primera vuelta de las presidenciales, el mejor resultado del líder del Frente Nacional (FN), que libra su cuarta y quizá última lid por el Elíseo.
Le Pen, de 73 años, cosechó según los primeros datos oficiales el 17,41 por ciento de los votos (15 por ciento en 1995), en una confirmación de la fuerza ascendente de quien centró su campaña en la "tolerancia cero" contra la inseguridad, el fin de la inmigración y la recuperación de la soberanía socavada por la Unión Europea y la globalización.
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Hace dos días, Le Pen presumió de ser "el único en poder batir" al primer ministro y candidato socialista, Lionel Jospin, en la primera vuelta, y lo ha hecho, con lo cual disputará el Elíseo al neogaullista Jacques Chirac el próximo 5 de mayo.
Esta noche, Le Pen lanzó un llamamiento a todos los franceses para hacer realidad la "oportunidad histórica" de llegar a la Jefatura del Estado y les convocó a concentrarse el 1 de mayo ante la estatua de Juana de Arco en París para "preparar la victoria".
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El resultado de hoy muestra que el Frente Nacional y su líder se han recuperado de la escisión de 1998, con la ruptura de su entonces lugarteniente, Bruno Mégret, quien este año libró su primera campaña presidencial, con un mensaje casi idéntico y un 2,4 por ciento de los votos.
Los efectos de lo que Le Pen llamó entonces el minigolpe de Mégret se hicieron sentir en las elecciones europeas de junio de 1999, cuando el Frente Nacional consiguió sólo el 5,69 por ciento.
El aumento de la delincuencia, que hizo de la inseguridad el tema estrella de toda la campaña presidencial y el principal caballo de batalla de Chirac frente a Jospin, favoreció a Le Pen en las votaciones de hoy, al igual que un mayor autocontrol.
Así, el líder del FN no repitió las provocaciones de otras campañas electorales, cuando había afirmado "la desigualdad de las razas", llamado leproso a un paciente de SIDA o calificado de "detalle" de la Historia las cámaras de gas de los nazis.
En vísperas de las elecciones, dijo que "socialmente soy de izquierda, económicamente de derechas, nacionalmente soy de Francia", mantuvo que no es "extremista" en sus "ideas ni métodos", y centró sus ataques en Chirac, al que llamó "Jospin en peor".
Le Pen, al que sus amigos llaman el "menhir" por sus orígenes bretones, fue legionario en la guerra de Indochina y después en Argelia, y en 1956 se convirtió, como le gusta recordar, en el "diputado más joven de Francia", al ser elegido en París.
El que trocó hace tiempo su pinta de ex paracaidista por un atuendo impecable -trajes con chaqueta cruzada- y en sus mítines habla y gesticula al estilo de un predicador estadounidense, fue diputado europeo y consejero regional de la región parisiense.
Tras crear el Frente Nacional en 1972, en su primera candidatura al Elíseo dos años después consiguió un esquelético 0,74 por ciento.
A las siguientes elecciones (1981), ganadas por el socialista Francois Mitterrand, no pudo presentarse al no lograr los 500 apadrinamientos necesarios.
Respaldado por los éxitos electorales del FN a mediados de los 80, fue propulsado a primeras filas con un 14,38 por ciento en las presidenciales de 1988 y en 1995 obtuvo un 15 por ciento.
Pese a la subida del partido, el FN no tiene representantes en la Cámara de Diputados, pues el elegido en 1997, el alcalde de Toulon Jean-Marie Le Chevallier, fue invalidado pocos meses después.
El Frente Nacional sólo cuenta con cargos electos a nivel local y regional (ha pasado de 223 miembros en las asambleas regionales en 1992 a 275 en 1998) y con cinco representantes en el Parlamento Europeo, pese a su frontal oposición a la Europa de Maastricht.